El mundo del fútbol argentino se viste de luto tras el fallecimiento de Juan Carlos Carotti, a la edad de 83 años. Carotti, una figura emblemática del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, dejó una huella imborrable como jugador, entrenador y, sobre todo, como formador de talentos.
Recordado con cariño como integrante del legendario equipo de los “Carasucias” de San Lorenzo, Carotti personificó la juventud, el atrevimiento y la pasión por el fútbol que caracterizaron a esa generación dorada. Su trayectoria, marcada por el compromiso y el amor por el deporte, lo convirtió en un referente para varias generaciones de futbolistas.
Nacido en Casilda, Carotti inició su carrera profesional en Newell’s Old Boys en 1960, mostrando desde sus inicios un talento prometedor. Al año siguiente, recaló en San Lorenzo, donde rápidamente se integró al equipo y se convirtió en una pieza fundamental de la delantera de los “Carasucias”. Compartió cancha con figuras de la talla de Héctor “Bambino” Veira y Roberto Telch, consolidando una formación que quedaría grabada en la memoria de los aficionados.
Tras su paso por San Lorenzo, Carotti continuó su carrera como jugador en Unión de Santa Fe, antes de emprender una aventura en el fútbol colombiano. Finalmente, colgó las botas en Gimnasia de Jujuy, luego de un breve paso por Estudiantes de Buenos Aires, cerrando así un ciclo como futbolista profesional.
Sin embargo, su vínculo con el fútbol no terminó ahí. Carotti se dedicó a la dirección técnica, asumiendo el mando del primer equipo de San Lorenzo en una breve etapa. Posteriormente, dirigió a Deportivo Laferrere y San Miguel, dejando su impronta en cada uno de estos clubes. Su experiencia como entrenador trascendió las fronteras argentinas, llegando a dirigir a Destroyers de Bolivia en 2005.
Pero fue en la formación de jóvenes talentos donde Carotti encontró su verdadera vocación. Durante muchos años, trabajó incansablemente en las divisiones inferiores de San Lorenzo, moldeando a futuras estrellas del fútbol argentino. Su dedicación y pasión por la enseñanza lo convirtieron en un mentor para muchos jóvenes, inculcándoles no solo habilidades futbolísticas, sino también valores como el esfuerzo, la disciplina y el respeto.
Entre sus pupilos más destacados se encuentra Ángel Correa, mediocampista ofensivo que brilló en San Lorenzo, conquistando la Copa Libertadores, y que luego se consagró campeón del mundo con la selección argentina en Qatar 2022. El éxito de Correa es un testimonio del legado de Carotti como formador de talentos.
La partida de Juan Carlos Carotti deja un vacío irremplazable en el fútbol argentino. Su trayectoria, marcada por la pasión, el compromiso y la dedicación, lo convierte en un ejemplo a seguir para las futuras generaciones de futbolistas y entrenadores. Su nombre quedará grabado para siempre en la historia de San Lorenzo y del fútbol argentino.
Descanse en paz, Juan Carlos Carotti. Su legado perdurará en el tiempo.