La economía argentina, marcada por una notable disminución del consumo y una mayor apertura a las importaciones, ha generado un impacto significativo en los recicladores, uno de los sectores más vulnerables de la sociedad. Esta situación ha provocado una disminución en el valor de los materiales reciclables, afectando directamente a quienes dependen de esta actividad para su sustento.
En Mar del Plata, la imagen tradicional del cartonero tirando de un carro lleno de residuos se ha vuelto menos común. Jorge Albornoz, presidente de la cooperativa Común Unidad de Recuperadores Argentinos (Cura), señala que la actividad de recuperación de materiales ha disminuido hasta en un 50% debido a las políticas económicas implementadas. “Estamos pasando un momento difícil. El consumo ha caído drásticamente y los materiales han perdido valor,” afirma Albornoz.
Actualmente, aproximadamente 150 personas en Mar del Plata dependen de la recuperación de materiales para vivir, con 29 de ellos pertenecientes a la cooperativa Cura. A pesar de que el número de personas que buscan trabajo en el vertedero se mantiene estable, la crisis económica y la pérdida de empleos son evidentes.
La disminución en el consumo ha afectado la cantidad de material disponible para reciclar. “Cada día hay menos material. Esperábamos la temporada pasada para mejorar nuestros ingresos, pero fue como un mes normal de temporada baja. La gente ha sido cautelosa con sus gastos y no hubo tanto consumo como esperábamos,” explica Albornoz.
Como resultado, muchos cartoneros que utilizaban caballos para transportar los materiales han abandonado la actividad debido a la falta de rentabilidad. “Se han dedicado a otras actividades y buscan otras alternativas. Han cambiado de trabajo porque ya no es rentable como antes,” indica.
Ante esta situación, Albornoz insta al gobierno municipal a implementar campañas de concientización sobre la separación de residuos. “El año pasado se implementó en siete barrios y fue muy efectiva, pero ahora está suspendida. Sería muy beneficioso que se retomara,” comenta.
La falta de material y la necesidad de mejorar las condiciones laborales son desafíos importantes. Los integrantes de Cura y otras cooperativas buscan optimizar el uso de la maquinaria adquirida para aumentar la producción. Además, el galpón donde trabajan presenta problemas de filtraciones, y es urgente reemplazar las chapas del techo.