El mundo del fútbol se vistió de luto el 8 de octubre de 2025 con el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, un nombre sinónimo de pasión, dedicación y logros en el deporte rey. Su partida dejó un vacío irremplazable, resonando en cada rincón del planeta futbolístico. La noticia impactó profundamente a la Selección Argentina, concentrada en su preparación para el amistoso contra Venezuela programado para el viernes 10 de octubre a las 20:00 ET (21:00 ARG).
En un gesto que trascendió lo deportivo, la Selección Argentina, liderada por Lionel Messi, rindió un sentido homenaje a Russo. Durante la sesión de entrenamiento, el equipo completo realizó un minuto de silencio en memoria del entrenador. La iniciativa, impulsada por el cuerpo técnico encabezado por Lionel Scaloni y secundada por Messi, reflejó el profundo respeto y admiración que sentían por Russo.
El periodista Gastón Edul informó sobre el emotivo momento: “Acaba de terminar el entrenamiento de la Selección Argentina que estuvo marcado por el fallecimiento de Miguel Ángel Russo. Se enteraron cuando estaba arrancando el entrenamiento, así que con Scaloni y con Messi tuvieron ese gesto de respeto”. La espontaneidad y sinceridad del homenaje conmovieron a la comunidad futbolística global.
La cuenta oficial de la Selección Argentina en la red social X expresó sus condolencias: “Nuestro mayor respeto a la memoria de Miguel Ángel Russo y el cálido abrazo a sus familiares, seres queridos y compañeros de Boca Juniors. QEPD, Miguel”. Este mensaje encapsuló el sentir de un país entero que reconocía en Russo a un verdadero ícono del deporte.
Más allá del homenaje colectivo, la noticia del fallecimiento de Russo afectó particularmente a algunos jugadores. Se informó que Leandro Paredes, visiblemente conmovido, inicialmente consideró no participar en el partido contra Venezuela. Sin embargo, la última información indicaba que el mediocampista había solicitado permiso para viajar de urgencia a Argentina para estar presente en el velatorio del entrenador, una muestra de la profunda conexión personal que existía entre ellos.
La figura de Miguel Ángel Russo trasciende los títulos y los logros deportivos. Su legado se basa en valores como el trabajo en equipo, el respeto y la pasión por el fútbol. Su partida deja un hueco en el corazón de quienes lo conocieron y admiraron, pero su espíritu perdurará en cada cancha, en cada estrategia y en cada gesto de respeto como el que protagonizó la Selección Argentina.
La memoria de Miguel Ángel Russo permanecerá imborrable en la historia del fútbol argentino y mundial. Su ejemplo seguirá inspirando a futuras generaciones de jugadores y entrenadores, recordándoles que el verdadero éxito reside en la dedicación, el compromiso y el respeto por el juego y por quienes lo hacen posible.