El bolsillo del consumidor en Mar del Plata, y probablemente en muchas otras ciudades, siente el impacto de un nuevo aumento en el precio de la carne. En los últimos meses, se han registrado incrementos en diversos cortes, lo que ha repercutido directamente en las ventas y refleja una tendencia estacional común, según explicó Osvaldo Quiroga, secretario general del Sindicato de la Carne, en una entrevista radial.
Quiroga señaló que el aumento más significativo se produjo entre julio y agosto. Si bien en la actualidad no se observan movimientos abruptos, los precios se mantienen en niveles similares a los de ese período. A pesar de la disminución en las ventas, el dirigente sindical aseguró que no se han producido cierres ni despidos en el sector, lo que indica una cierta resiliencia frente a la coyuntura económica.
El secretario general del Sindicato de la Carne especificó que los aumentos oscilan entre el 4% y el 5%, dependiendo del corte. Esta subida, según explicó, es típica de esta época del año, ya que se acerca la temporada de fiestas. El proceso comienza en los frigoríficos, donde el precio de la carne en gancho aumenta, y este incremento se traslada inevitablemente a las carnicerías.
Históricamente, el precio de la carne vacuna ha mostrado un comportamiento estacional, con aumentos recurrentes hacia el final del año. Este fenómeno se debe, en parte, al incremento en la demanda durante las festividades y al aumento de los costos de producción. Los consumidores, en consecuencia, perciben que llenar la heladera se vuelve cada vez más caro. El sector, por su parte, se enfrenta al desafío de mantener la actividad económica sin trasladar la totalidad de los aumentos al precio final que paga el consumidor.
La situación actual plantea varios interrogantes sobre el futuro cercano. ¿Cómo afectará este nuevo aumento en el precio de la carne a las ventas durante la temporada de fiestas? ¿Qué estrategias implementarán los carniceros para mitigar el impacto en el bolsillo del consumidor? ¿Será posible mantener la estabilidad laboral en el sector, a pesar de la disminución en las ventas? Estas son algunas de las preguntas que deberán responderse en los próximos meses.
En resumen, el aumento en el precio de la carne es un factor que impacta directamente en la economía familiar. La comprensión de las dinámicas estacionales, los costos de producción y las estrategias del sector son clave para analizar la situación y anticipar posibles escenarios futuros. La comunicación entre los diferentes actores de la cadena de valor, desde los productores hasta los consumidores, es fundamental para encontrar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.