El Rugido del Tiburón: Aldosivi Asegura su Lugar en la Primera División en un Partido Épico

Ningún análisis, por exhaustivo que sea, podrá jamás capturar la euforia desatada en Mar del Plata. Para la hinchada de Aldosivi, el cómo se logró es secundario. Lo primordial, lo que resonará en la memoria colectiva, es que Aldosivi es de Primera. El equipo demostró garra, coraje y una inquebrantable determinación, jugando con el alma en un Estadio Minella que vibraba con cada aliento. A pesar de comenzar abajo en el marcador, el ‘Tiburón’ se levantó, empató, tomó la delantera y, aunque un penal igualó las acciones, volvió a rugir para sellar la victoria. El penal convertido por Preciado, que significó el 4-2 definitivo, fue el detonante de una fiesta que inundó el Puerto y confirmó que Mar del Plata seguirá latiendo en la máxima categoría del fútbol argentino.

La primera mitad del encuentro se asemejó a una tensa calma, con un Jorge Carranza erigiéndose como el salvador de Aldosivi gracias a intervenciones providenciales. Dos atajadas monumentales, una ante un tiro libre venenoso de Sebastián González y otra frente a un remate a quemarropa de Diego González, mantuvieron a flote las esperanzas del equipo local. Un disparo de Watson que rozó el travesaño fue lo más peligroso del rival. Aldosivi, por su parte, se mostraba contenido, priorizando la solidez defensiva sobre la audacia ofensiva.

Sin embargo, el segundo tiempo desataría un torbellino de emociones. El ingreso de Barrera le daría un giro inesperado al partido, cuando un remate suyo, aparentemente inofensivo, se escurrió entre las manos de Carranza, abriendo el marcador para San Martín. La intervención del VAR, confirmando la validez del gol, añadió dramatismo al momento.

La respuesta de Guillermo Farré, el director técnico de Aldosivi, no se hizo esperar. Con cambios tácticos y una inyección de fervor, el equipo se lanzó al ataque. Un tiro libre al área encontró la cabeza de Moya, quien, con instinto goleador, igualó el marcador. El impacto fue devastador para la visita, que apenas tres minutos después vio cómo Franco Rami, tras un saque de arco, se plantaba frente al arquero y definía con precisión, desatando la locura en las tribunas.

Cuando la victoria parecía sellada, una mano de Moya dentro del área, sancionada tras la revisión del VAR, le dio a San Martín la oportunidad de empatar. Tomás Fernández no perdonó desde los doce pasos, sembrando la incertidumbre en el Minella. La atención se dividió entre el partido y las radios, que informaban sobre el resultado en Mendoza.

Pero el destino ya tenía su propia historia escrita. Aldosivi, con una reacción admirable, volvió a la carga. Un desborde y un error defensivo de Lecanda permitieron que Giani anotara el 3-2, devolviendo la tranquilidad al estadio. En los minutos finales, Preciado provocó un penal que él mismo se encargó de transformar en gol, sellando el 4-2 definitivo. Aldosivi había ganado algo más que un partido; había ganado una película, un drama con final feliz que quedará grabado en la memoria de todos los marplatenses.

Síntesis del Partido

Aldosivi (4): Jorge Carranza; Giuliano Ceratto, Santiago Moya, Yonathan Cabral y Fernando Román; Roberto Bochi y Federico Gino; Natanael Guzmán, Justo Giani y Tiago Serrago; Facundo De La Vega. DT: Guillermo Farré.

Cambios: ST 0′ Franco Rami por De La Vega, 23′ Ayrton Preciado y Agustín Palavecino por Guzmán y Serrago, y 45′ 45′ Tomás Kummer y Gonzalo Mottes por Giani y Moya.

San Martín (2): Matías Borgogno; Ayrton Portillo, Tomás Lecanda, Luciano Recalde y Matías Orihuela; Nicolás Watson y Diego González; Tomás Fernández, Sebastián González y Horacio Tijanovich; Ignacio Maestro Puch. DT: Leandro Romagnoli.

Cambios: ST 15′ Sebastián Jaurena y Santiago Barrera por Watson y Maestro Puch, 27′ Leonel Álvarez por S.González. 35′ Juan Cavallaro y Federico Anselmo por Tijanovich y Recalde.

Goles: ST 20′ Barrera (SM), 29′ Moya (A), 32′ Rami (A), 41′ Fernández, de penal (SM), 43′ Giani (A) y 53′ Preciado (A), de penal.

Árbitro: Nicolás Ramírez.
Estadio: José María Minella.