La emblemática ciudad de Mar del Plata, faro del turismo argentino, se enfrenta a un panorama desafiante. La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata y zona (AEHG), voz autorizada de un sector vital para la economía local, ha alzado la voz con un llamado de urgencia: se necesitan medidas drásticas e inmediatas para evitar el colapso de hoteles y restaurantes.
La situación, según la AEHG, ha alcanzado un punto crítico. Años de fluctuaciones económicas, sumados a los recientes desafíos globales, han erosionado la rentabilidad de los establecimientos, dejando a muchos al borde del abismo. El sector, que genera miles de empleos directos e indirectos en la región, se encuentra en una encrucijada que requiere soluciones innovadoras y una respuesta coordinada entre el sector público y privado.
¿Cuáles son los factores que han llevado a esta situación? La AEHG señala una convergencia de problemas. La inflación persistente, que impacta directamente en los costos operativos, dificulta la fijación de precios competitivos y reduce el poder adquisitivo de los potenciales clientes. La creciente presión fiscal, con impuestos que gravan cada etapa de la actividad, asfixia la capacidad de inversión y modernización de los negocios. La competencia desleal, representada por alojamientos informales y actividades gastronómicas no reguladas, distorsiona el mercado y perjudica a los establecimientos que cumplen con todas las normativas.
Ante este escenario, la AEHG ha delineado una serie de propuestas concretas que considera esenciales para la supervivencia del sector. En primer lugar, se solicita una revisión exhaustiva de la carga impositiva, buscando aliviar la presión sobre los negocios y fomentar la reinversión de las ganancias. Se propone la implementación de regímenes especiales para el sector, que tengan en cuenta la estacionalidad de la actividad turística y las particularidades de cada tipo de establecimiento.
En segundo lugar, se plantea la necesidad de fortalecer los controles sobre la oferta informal, combatiendo la evasión fiscal y garantizando la igualdad de condiciones para todos los actores del mercado. Se insta a las autoridades municipales y provinciales a intensificar las inspecciones y a aplicar sanciones ejemplares a quienes operan al margen de la ley.
En tercer lugar, se propone la implementación de políticas de promoción turística agresivas, que posicionen a Mar del Plata como un destino atractivo y competitivo a nivel nacional e internacional. Se sugiere la creación de campañas publicitarias innovadoras, la participación en ferias y eventos turísticos, y el desarrollo de productos y servicios que diversifiquen la oferta y atraigan a nuevos segmentos de público.
Más allá de las medidas específicas, la AEHG subraya la importancia de establecer un diálogo fluido y constructivo entre el sector público y privado. Se propone la creación de mesas de trabajo conjuntas, donde se puedan analizar los problemas en profundidad y diseñar soluciones a medida. La colaboración y la coordinación son fundamentales para superar los desafíos y construir un futuro próspero para el turismo en Mar del Plata.
El futuro del sector hotelero y gastronómico de Mar del Plata, y por ende, el de la ciudad misma, depende de la capacidad de respuesta de las autoridades y de la voluntad de colaboración de todos los actores involucrados. El llamado de auxilio ha sido lanzado; ahora es el momento de actuar con rapidez y determinación para evitar un desenlace lamentable.