El Silencio Roto: Vecina Revela Horrores de Explotación Sexual en Mar del Plata
Un reciente allanamiento en el barrio Soip de Mar del Plata ha desenterrado un caso estremecedor de explotación sexual, donde un individuo sometía a mujeres a abusos, agresiones físicas y hasta las marcaba con sus iniciales mediante tatuajes. La crudeza de los hechos ha conmocionado a la comunidad, y una vecina, testigo cercana de la pesadilla, ha decidido romper el silencio.
La vecina, visiblemente afectada, describió la situación como insoportable. “Era una pesadilla vivir allí,” declaró. “Constantemente se vivían peleando en la puerta. Él las hacía pelear entre ellas y las grababa. Estábamos cansados de la situación, pero nunca nos imaginamos que llegaría a tal extremo.” Su testimonio pinta un cuadro de caos y violencia constante, un preludio de los horrores que se descubrirían más tarde.
La mujer relató que en numerosas ocasiones se vio obligada a denunciar la situación a las autoridades. “Tuve que denunciar muchas veces porque se agarraban a palos acá afuera. Incluso ayer vino una chica a preguntar por él, y la saqué corriendo porque no quiero líos.” Su testimonio refleja el temor y la impotencia que sentía al presenciar la violencia que emanaba de la vivienda del agresor.
El allanamiento policial tuvo un impacto inesperado en la vida de la vecina, ya que su casa fue erróneamente asociada con el caso debido a unas luces violetas que tenía instaladas. “Se me quemó el foco blanco y puse este de emergencia, pero fue quedando. Yo no tengo nada que ver con este hombre, no lo conozco más que de hola y chau.” La confusión la llevó a tener que defender su reputación y aclarar su total falta de conexión con el delito.
“Soy una persona de familia, voy a ser abuela, soy trabajadora. Todo esto se puede comprobar y no hago esas cosas, al contrario, siempre denuncio cuando hay violencia de género,” enfatizó la vecina, buscando disipar cualquier duda sobre su integridad y su compromiso con la lucha contra la violencia de género.
Detalles del Caso de Explotación Sexual
La investigación se inició a partir de una llamada al 911 que alertaba sobre la explotación económica y sexual de tres mujeres. La denuncia indicaba que el agresor les proporcionaba drogas y vivienda a las víctimas, aprovechándose de su vulnerabilidad.
Durante el allanamiento, las autoridades incautaron teléfonos celulares, una computadora, dispositivos de almacenamiento y una máquina de tatuar. Este último elemento resultó ser crucial, ya que coincidía con el testimonio de una de las víctimas, quien declaró haber sido golpeada y tatuada con la letra “F” en sus partes íntimas.
La Unidad Funcional de Intervención Temprana de Violencia en la Familia y de Género solicitó la orden de allanamiento, que fue autorizada por la Justicia de Garantías. En el operativo, una joven de 20 años fue rescatada y trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa), donde permanece internada y aún no ha podido prestar declaración debido a su estado de salud.
Este caso pone de manifiesto la urgencia de abordar la problemática de la explotación sexual y la necesidad de brindar apoyo y protección a las víctimas. El testimonio de la vecina, aunque aterrador, es un llamado a la acción y un recordatorio de que el silencio solo perpetúa la impunidad de los agresores.