La ciudad de Mar del Plata ha sido testigo de una serie de robos inusuales y audaces perpetrados por un individuo apodado ‘El Simulador’. Jorge Granado, un hombre de 48 años, recientemente liberado bajo palabra, ha sido arrestado en conexión con al menos diez robos a kioscos y un local de helados entre el 14 de agosto y el 2 de septiembre.
Lo que distingue a Granado de otros delincuentes es su peculiar modus operandi. En varios de los robos, cuando clientes ingresaban a los establecimientos mientras él estaba cometiendo el delito, Granado, con una sangre fría sorprendente, se hacía pasar por un empleado. Atendía a los clientes, vendiéndoles productos y respondiendo a sus preguntas, todo mientras mantenía su fachada criminal oculta a plena vista.
La detención de Granado tuvo lugar en la zona de Parque Camet, específicamente en Beltrán al 5400. Durante el arresto, las autoridades incautaron una réplica de una pistola calibre nueve milímetros, un bolso deportivo, un buzo gris y una cantidad considerable de cigarrillos, presuntamente sustraídos de los locales asaltados.
Más allá de los cargos relacionados con los robos recientes, se descubrió que Granado era buscado por la justicia desde el 19 de junio por violar los términos de su libertad condicional. Este historial delictivo previo agrava aún más su situación legal.
El Rastro de los Robos: Un Análisis Detallado
La investigación, liderada por la DDI, reveló patrones consistentes en los robos. El análisis de las grabaciones de cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, mostró que Granado utilizaba un bolso azul para transportar el botín. Además, se determinó que carecía de un vehículo para escapar, optando por huir a pie hacia paradas de colectivos cercanas, sugiriendo una planificación improvisada.
El primer incidente registrado tuvo lugar el 14 de agosto en un kiosco ubicado en Acevedo y Tejedor, donde Granado sustrajo dinero en efectivo y cigarrillos. Al día siguiente, en Independencia al 600, actuó en compañía de otro individuo y, nuevamente, simuló ser un empleado para atender a un cliente desprevenido.
La audacia de Granado no conoció límites. El 16 de agosto, asaltó un kiosco en Jara casi Necochea, esta vez con un cómplice, llevándose la impresionante suma de 410 mil pesos en efectivo y una cantidad indeterminada de mercancía. Dos días después, el 18 de agosto, actuó solo en un kiosco situado en Independencia y Libertad.
El 19 de agosto, Granado elevó el nivel de su infamia al asaltar una heladería en Constitución al 6200. Este incidente se volvió viral después de que Granado, en un gesto inusual, se disculpara con la víctima antes de huir con 40 mil pesos.
La ola de robos continuó el 24 de agosto en Luro al 3900, donde Granado volvió a actuar en compañía. Armado, se apoderó de dinero y cigarrillos. El 27 de agosto, en un kiosco en Colón al 1800, cerca de los Tribunales, Granado demostró nuevamente sus habilidades de actuación. Tras someter al empleado, atendió a un cliente que entró al local y luego escapó con dinero y cigarrillos.
Los últimos robos incluyeron un asalto en Constitución al 4000 el 28 de agosto, donde, junto con un cómplice, se llevaron más de 600 mil pesos y mercancía, y otro en Chaperouge al 4100 el 31 de agosto.
El 2 de septiembre, Granado perpetró un último robo en Luro y Santa Fe, llevándose casi medio millón de pesos y cigarrillos. Una hora después, fue capturado en Beltrán al 5400, donde se le encontraron la réplica del arma, ropa y los cigarrillos robados.
Granado ha sido trasladado a la Unidad Penal N°15 de Batán, donde enfrentará cargos por los diez robos imputados. Se espera que sea trasladado a los Tribunales para enfrentar el proceso legal correspondiente.