Un incidente de violencia inusitada ha sacudido el tranquilo barrio de Villa del Parque, en la Ciudad de Buenos Aires. Un jubilado protagonizó un ataque físico contra una joven de 23 años, desencadenado por una discusión sobre un vehículo supuestamente mal estacionado. El suceso, capturado en video por la propia víctima, identificada como Agustina, ha generado indignación y consternación en la comunidad.
El incidente tuvo lugar en la calle Terrada al 2600. El video muestra una breve confrontación verbal que rápidamente escaló en violencia. Sin mediar mayores advertencias, el hombre propinó un golpe de puño en el rostro de Agustina, ocasionándole una herida visible en el labio. La agresión fue tan sorpresiva que interrumpió la grabación del teléfono móvil.
Tras el ataque, Agustina reanudó la grabación, mostrando las consecuencias del golpe y filmando al agresor mientras éste se retiraba a su domicilio acompañado de su pareja. La joven, visiblemente alterada, increpó al hombre desde la vereda, advirtiéndole que difundiría las imágenes de su agresión. Esta reacción provocó una nueva explosión de ira por parte del jubilado, quien, según relata la víctima, empujó a su esposa, abrió el portón de su casa de forma violenta y continuó profiriendo insultos hacia Agustina.
La situación escaló aún más hasta que un transeúnte intervino para impedir una segunda agresión física. Agustina, presa del pánico, relató al joven que la auxilió: “Me pegó en la boca, me dejó el labio así”.
Según el testimonio de Agustina, el conflicto se originó cuando el hombre golpeó su automóvil con una bolsa de basura y posteriormente le propinó una patada, argumentando que el vehículo obstruía su salida. “Iba a estar diez minutos, llegaba de trabajar y me iba a entrenar. Cuando lo enfrenté, me dijo que no podía salir y me pegó una piña con la llave entre los dedos”, explicó la joven. Añadió que la esposa del agresor intentó minimizar la situación. A pesar de la denuncia presentada por Agustina, la policía no procedió a la detención inmediata del agresor, aparentemente debido a su avanzada edad.
Horas después del incidente, la fiscalía ordenó el traslado del individuo a un centro asistencial, donde quedó internado debido a problemas cardíacos preexistentes. Agustina, por su parte, pasó la noche en la comisaría, formalizando la denuncia y solicitando un botón antipánico para su protección personal.
Agustina reveló que no es la primera vez que el agresor muestra comportamientos violentos. “Vivo acá hace ocho años y todos los vecinos dicen que es violento. Hace un año y medio escuché que le pegaba al hijo y llamé a la policía”, contó. Agradeció la intervención del joven que la protegió durante la agresión, subrayando la importancia de la solidaridad vecinal.
La víctima también señaló que el jubilado mantiene una actitud hostil hacia el resto de los vecinos. “Nunca saluda, sale con la cabeza agachada, es una persona mala onda”, afirmó. Incluso sospecha que el hombre pintó el cordón de la vereda frente a su casa de color amarillo para impedir que otros vehículos se estacionen en el lugar. A pesar del temor que siente, Agustina aseguró que continuará con su denuncia. “Ya sabe que está escrachadísimo, me da miedo que me raye el auto, pero tengo el botón antipánico y eso me da algo de tranquilidad”, concluyó. El caso se encuentra ahora bajo investigación judicial.