Un incidente preocupante ha sacudido a la comunidad educativa de Mar del Plata. La Escuela Primaria N°63, ubicada en el barrio Autódromo, ha emitido un comunicado oficial tras un grave episodio de violencia en el que una alumna agredió físicamente a la directora del establecimiento.
El comunicado, difundido a través de canales digitales, refleja la postura de la institución frente a este delicado suceso. La dirección de la escuela asegura estar trabajando en estrecha colaboración con inspectores educativos, la jefatura distrital y equipos de psicología, abordando la situación de acuerdo con los protocolos y normativas vigentes. El objetivo principal, según el comunicado, es fortalecer la escuela como un espacio seguro, de aprendizaje y protección para todos los estudiantes.
“Las acciones desarrolladas apuntan al fortalecimiento de la escuela como territorio de paz, de enseñanza y de cuidado, aspectos fundamentales e irrenunciables en nuestras escuelas”, recalca el mensaje emitido por la institución. Esta declaración subraya el compromiso de la escuela con la creación de un ambiente positivo y propicio para el desarrollo integral de los alumnos.
El incidente en cuestión involucra a Cecilia Bonillo, la directora de la Escuela Primaria N°63, quien fue atacada por una alumna de primaria. Como consecuencia de la agresión, la directora sufrió traumatismo de cráneo y requirió atención médica hospitalaria. La noticia ha generado gran preocupación y consternación entre padres, docentes y miembros de la comunidad educativa.
Según testimonios de la comunidad escolar, la alumna involucrada en el ataque presenta dificultades en el manejo de sus emociones y experimenta frecuentes episodios de ira. Además, se ha señalado la falta de contención psiquiátrica adecuada para la menor, lo que agrava la situación. Preocupantemente, se ha informado que la alumna ya había protagonizado incidentes similares en el pasado, agrediendo a otros docentes en diferentes ocasiones.
La situación plantea serios interrogantes sobre la necesidad de brindar apoyo psicológico y emocional tanto a la alumna agresora como a otros estudiantes que puedan estar atravesando dificultades. Asimismo, pone de manifiesto la importancia de fortalecer los mecanismos de prevención y abordaje de la violencia en las escuelas, garantizando un entorno seguro y protector para todos los miembros de la comunidad educativa.
El comunicado de la Escuela Primaria N°63 representa un primer paso hacia la resolución de este conflicto. Sin embargo, es fundamental que se implementen medidas concretas y efectivas para abordar las causas subyacentes de la violencia y promover una cultura de paz y respeto en la escuela. Esto implica la participación activa de todos los actores involucrados: directivos, docentes, padres, alumnos y profesionales de la salud mental.
La comunidad educativa espera que este incidente sirva como un llamado de atención sobre la importancia de priorizar el bienestar emocional de los estudiantes y de fortalecer los lazos de colaboración entre la escuela, la familia y la sociedad en su conjunto. Solo a través de un esfuerzo conjunto será posible construir escuelas más seguras, inclusivas y propicias para el aprendizaje y el desarrollo integral de todos los niños y niñas.