Éxito de taquilla y colaboración privada impulsan el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata

La cuadragésima edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata ha comenzado con gran entusiasmo, marcando un hito en la historia del único evento cinematográfico de Clase A en Latinoamérica. La ceremonia de apertura, celebrada en una repleta sala Astor Piazzolla, culminó con la proyección de “El beso de la mujer araña”, dando inicio formal a esta prestigiosa celebración del séptimo arte.

Por segundo año consecutivo, el Municipio de General Pueyrredon se consolida como uno de los principales productores del festival, demostrando un compromiso firme con la cultura y el cine. Bernardo Martin, titular del Ente Municipal de Turismo y Cultura (EmturyC), expresó su satisfacción por el desarrollo del evento hasta el momento. Destacó la exitosa primera velada, en la que se otorgó el premio Astor de Plata a la reconocida actriz y cantante Marilina Ross.

“Estamos muy contentos con la convocatoria y la notable cantidad de películas inscriptas”, afirmó Martin. Subrayó que el lema de este año, “el renacer del esplendor”, refleja fielmente el espíritu del festival. Además, resaltó el ritmo constante en la venta de entradas, anticipando una gran afluencia de público durante los diez días de proyecciones, que prometen un alto nivel cinematográfico.

El funcionario municipal enfatizó que la combinación de cine de calidad, la venta exitosa de entradas y la llegada de delegaciones extranjeras y público en general contribuyen significativamente al dinamismo y la vitalidad de Mar del Plata. Este flujo de visitantes y la actividad cultural generada por el festival tienen un impacto positivo en la economía local y en la imagen de la ciudad como un centro cultural de relevancia.

La colaboración entre el Municipio de General Pueyrredon y el sector privado ha sido fundamental para la organización y el éxito del festival. Martin fue enfático al respecto: “El año pasado respondimos a los cuestionamientos, decían que era imposible que podamos hacer el Festival y hoy demostramos que se pudo hacer”. Esta declaración subraya la determinación y el esfuerzo conjunto que han permitido superar los desafíos y consolidar el festival como un evento de primer nivel.

“La interacción entre Nación y el Municipio llevó a que el festival salga adelante con un gran sacrificio del municipio y con un gran apoyo del sector privado. Sin ellos no hubiese sido posible”, concluyó Martin. Reconoció así la importancia del respaldo del sector privado, sin el cual la realización del festival habría sido impensable. Este modelo de colaboración público-privada se presenta como un ejemplo de cómo se pueden impulsar proyectos culturales de gran envergadura, beneficiando tanto a la comunidad local como al ámbito cinematográfico internacional.

En resumen, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se consolida como un evento clave en el calendario cultural de la ciudad, gracias al esfuerzo conjunto del sector público y privado, y a la entusiasta respuesta del público que celebra el cine en todas sus expresiones.