Femicida condenado por la muerte de Melina Briz obtiene libertad asistida y se radicará en Mar del Plata

En una decisión judicial que ha generado controversia y rechazo, Ariel Troncoso, condenado a 18 años de prisión por el femicidio de Melina Briz, ha obtenido la libertad asistida. La resolución fue dictada tras una audiencia de una hora y media que había sido previamente suspendida. Troncoso, quien fuera hallado culpable del homicidio de Briz, una joven de 18 años, podrá ahora residir en la ciudad de Mar del Plata.

El Juez de Ejecución Penal, Juan Galarreta, fue quien otorgó la libertad asistida a Troncoso. Sin embargo, la decisión no ha estado exenta de oposición. El fiscal Rodolfo Moure, junto con la abogada Adelina Martorella, representante de la familia de la víctima, han anunciado que apelarán la medida.

Si bien los plazos legales permitían a la defensa de Troncoso solicitar este beneficio –la pena original expiraba en octubre de 2030–, la oposición a la libertad asistida se fundamenta, en gran medida, en los informes desfavorables provenientes del Servicio Penitenciario Bonaerense con respecto a la conducta del condenado durante su tiempo en prisión.

De hecho, en abril de este año, una audiencia similar había sido suspendida debido a la ausencia de un fiscal de Ejecución, situación que generó el lógico reclamo del padre de Melina Briz y de su abogada, quienes se oponían fervientemente a cualquier tipo de beneficio para el femicida.

El crimen por el que Troncoso fue condenado conmocionó a la comunidad. En abril de 2015, se dictaminó su culpabilidad como autor penalmente responsable de homicidio simple. El caso se remonta a mediados de febrero de 2012, cuando el cuerpo sin vida de Melina Briz fue encontrado a la vera de la ruta 55, cerca de la localidad de Mechongué.

El macabro hallazgo reveló un escenario escalofriante. El cadáver de la joven estaba desnudo, cubierto con cal y oculto bajo ramas. La autopsia reveló que Melina había sido estrangulada y presentaba heridas en las muñecas, evidenciando la brutalidad del ataque.

Durante el juicio, Troncoso admitió haber asesinado a Melina Briz, quien era su pareja en ese momento. En su declaración, expresó arrepentimiento: “Melina era una persona maravillosa, lo único que puedo decir es perdón, perdón, jamás hubiera pensado este final. No solo le quite la vida a ella sino también a toda la gente que la quería”. Estas palabras, sin embargo, no han logrado mitigar el dolor y la indignación que persisten ante la reciente decisión judicial.

La obtención de la libertad asistida por parte de Troncoso ha reabierto heridas y generado un intenso debate sobre el sistema judicial y las políticas de reinserción social para condenados por delitos graves, especialmente en casos de femicidio, donde la protección de la sociedad y los derechos de las víctimas se contraponen a los beneficios que puedan obtener los agresores.