Fin de un Ciclo: Alvarado y Matías Bergara Separados por Mutuo Acuerdo
El Club Alvarado de Mar del Plata ha anunciado la rescisión del contrato de préstamo que vinculaba al jugador Matías Bergara con la institución. Tras un período marcado por la irregularidad y la falta de continuidad, tanto el club como el jugador, en conjunto con Racing de Avellaneda, club dueño de sus derechos federativos, llegaron a un acuerdo para poner fin anticipado a la relación contractual que se extendía hasta finales del presente año.
La trayectoria de Bergara en Alvarado estuvo lejos de cumplir las expectativas generadas en su llegada. El jugador, proveniente de Racing, había despertado ilusiones en la afición debido a sus características técnicas y su aparente desparpajo en el terreno de juego. Algunos, incluso, se atrevieron a compararlo con ídolos recientes del club, alimentando la esperanza de que Bergara se convirtiera en una pieza clave del equipo.
Sin embargo, la realidad fue muy diferente. A lo largo de su estadía en Alvarado, Bergara disputó un total de 17 partidos, de los cuales solo 10 fueron como titular y 7 ingresando desde el banquillo de suplentes. Únicamente en dos ocasiones logró completar los 90 minutos de juego. Su contribución goleadora se limitó a dos tantos, ambos convertidos frente a Gimnasia y Tiro de Salta. Más allá de estos destellos aislados, Bergara nunca logró consolidarse en el equipo ni desplegar el potencial que se le atribuía.
La rescisión del contrato se produjo tras una serie de acontecimientos que incluyeron la concesión de una licencia al jugador, la cual fue posteriormente extendida. Finalmente, Bergara no se presentó al entrenamiento programado, lo que precipitó las negociaciones entre las partes involucradas. Alvarado, Racing de Avellaneda y el propio jugador acordaron mutuamente la finalización del préstamo, permitiendo que Bergara regrese a la institución de Avellaneda, donde se definirá su futuro profesional.
El paso de Matías Bergara por Alvarado no dejará una huella imborrable en la memoria de los aficionados. Su llegada había generado expectativas, pero su rendimiento en el campo de juego no estuvo a la altura de las mismas. El jugador se marcha sin haber logrado explotar su potencial ni consolidarse como una figura relevante en el equipo. Su salida representa el cierre de un capítulo que prometía mucho pero que, lamentablemente, no cumplió con las expectativas depositadas en él.
Ahora, Alvarado deberá enfocarse en reforzar su plantilla con jugadores que puedan aportar mayor solidez y consistencia al equipo, mientras que Bergara buscará una nueva oportunidad para relanzar su carrera y demostrar el talento que se le atribuye. El tiempo dirá si este cambio de rumbo resulta beneficioso para ambas partes.