La posibilidad de una Finalissima entre Argentina, campeona de América, y España, campeona de la Eurocopa, parece estar tomando forma, revirtiendo las declaraciones iniciales que sugerían un futuro incierto para el encuentro. Este choque de titanes, que enfrenta a los campeones continentales, podría tener lugar en marzo de 2026.
Argentina tiene experiencia reciente en este tipo de competiciones. En 2022, la ‘Scaloneta’ demostró su poderío al vencer a Italia por 3-0 en Wembley, un preludio de su triunfo en la Copa Mundial de Qatar. Aquella victoria fue una declaración de intenciones, confirmando su capacidad para competir al más alto nivel contra selecciones europeas.
La historia de la Finalissima se remonta a 1985, cuando Francia se alzó con la victoria ante Uruguay. En 1993, Argentina también saboreó el triunfo al superar a Dinamarca en Mar del Plata, un partido que se definió en la tanda de penales tras un empate 1-1.
Aunque inicialmente Lionel Scaloni expresó dudas sobre la viabilidad de celebrar el partido antes del Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, la idea de los organizadores es programarlo para marzo de 2026. Sin embargo, la proximidad de esta fecha al Mundial genera debate entre los técnicos, quienes podrían preferir una fecha más alejada del torneo más importante del fútbol.
La sede del encuentro es otro factor crucial a considerar. Tras la edición en Europa, Sudamérica podría ser la sede natural. No obstante, factores económicos como la venta de entradas, los derechos de televisión y los patrocinios podrían influir en la decisión final. Estados Unidos emerge como una opción atractiva, ofreciendo un escenario ideal para un anticipo del Mundial, presentando un duelo entre dos de las selecciones más destacadas del momento.