Franco Colapinto Ignora Órdenes de Equipo y Desafía a Gasly en el GP de Austin
El Gran Premio de Austin fue testigo de un momento de tensión y audacia protagonizado por el joven piloto argentino Franco Colapinto. Hacia el final de la carrera, Colapinto, con un ritmo superior al de su compañero de equipo, Pierre Gasly, se encontró en una posición inmejorable para adelantar. Sin embargo, desde el muro de boxes, llegó una orden clara y concisa: mantener la posición.
La solicitud del equipo, transmitida por la radio, fue recibida con sorpresa por Colapinto. Su respuesta, teñida de incredulidad, reflejaba la situación en pista: “¿Mantener las posiciones? ¡Pero está yendo lento!”. La diferencia de velocidad entre ambos pilotos era evidente, y la orden parecía ir en contra del potencial de Colapinto para mejorar su posición en la carrera.
Ante la directiva del equipo, Colapinto se enfrentó a una decisión crucial: acatar la orden o seguir su instinto competitivo. Optando por lo segundo, el piloto argentino, con determinación y pericia, aprovechó la recta principal para lanzar su monoplaza y superar a Gasly. La maniobra, ejecutada con precisión, desató la euforia entre los comentaristas de Fox Sports, encabezados por Adrián Puente, quienes no pudieron ocultar su entusiasmo ante la audacia del joven piloto.
Tras la conclusión de la carrera, Colapinto abordó el incidente en una entrevista con Juan Fossaroli, explicando las razones detrás de su decisión de desobedecer la orden de equipo. Según el piloto, adelantar a Gasly era la acción correcta en ese momento. Recordó que, en carreras anteriores, él mismo había cedido su posición en beneficio del equipo. En esta ocasión, la situación era diferente: su ritmo era significativamente superior al de Gasly, cuyos neumáticos estaban visiblemente desgastados, lo que lo hacía aproximadamente un segundo y medio más lento por vuelta.
Colapinto argumentó que, además de su propio desempeño, adelantar a Gasly era una medida estratégica para defenderse de los ataques de Bortoleto, quien lo acechaba de cerca. De no haber superado a su compañero de equipo, Colapinto temía que Bortoleto pudiera adelantarlos a ambos. En sus propias palabras, “era lo mejor para la situación, me estaba atacando mucho Bortoleto y pasarlo era una forma de defenderme también ya que sino lo pasaba seguramente Bortoleto nos iba a pasar a los dos”.
El piloto argentino también minimizó la importancia de la disputa, señalando que estaban luchando por las posiciones 17 y 18. En su opinión, no tenía sentido generar una controversia por una situación tan marginal. “Estabamos peleando por el puesto 17 y 18. No tiene sentido discutir por estas cosas”, sentenció Colapinto, dejando claro que su prioridad era optimizar su rendimiento en la pista, incluso si eso significaba desafiar las órdenes de su equipo.
La acción de Colapinto en Austin generó debate y puso de manifiesto la tensión entre las estrategias de equipo y la ambición individual de los pilotos. Si bien las órdenes de equipo son comunes en el mundo del automovilismo, la decisión de Colapinto de ignorarlas y priorizar su propio desempeño demuestra su espíritu competitivo y su confianza en sus habilidades. El incidente subraya la complejidad de las relaciones dentro de un equipo de carreras y la constante búsqueda del equilibrio entre el beneficio colectivo y el éxito individual.