Frigorífico San Telmo: De la Reapertura con Ambiciones a Despidos Masivos en Menos de un Año

El panorama en el ex frigorífico Sadowa, ahora conocido como San Telmo, es sombrío. La planta, que en su momento fue un motor económico regional, enfrenta una crisis que ha culminado con el despido de más de la mitad de su plantilla en las últimas dos semanas. No se vislumbra una solución a corto plazo, lo que genera incertidumbre entre los trabajadores y sus familias.

En la década de los 90, este establecimiento era un gigante en la industria cárnica, procesando alrededor de 7,000 animales al mes y exportando a mercados exigentes como Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Brasil y Chile. Sin embargo, la aparición de la fiebre aftosa supuso un golpe devastador, cerrando las puertas a la exportación de carne argentina y sumiendo al frigorífico en una lenta decadencia. Tras un período bajo la gestión de una cooperativa, resurgió en 2023 bajo el nombre de San Telmo, con ambiciosos planes de crecimiento.

La reapertura, hace apenas unos meses, prometía un futuro próspero. Se inició con una plantilla de 40 empleados, con la intención de expandirse gradualmente para acceder a la prestigiosa Cuota Hilton, un cupo de exportación de carne vacuna de alta calidad a la Unión Europea. El objetivo final era alcanzar una fuerza laboral de 300 personas. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. A tan solo diez meses de la reapertura, comenzaron los problemas con despidos, diferencias salariales, irregularidades en los recibos de sueldo y la falta de herramientas de trabajo.

Osvaldo Quiroga, Secretario General del Sindicato de la Carne, expresó su frustración en diálogo con Extra Radio: “Se prometió que iba a exportar y que esto y aquello, y jamás, jamás se llegó a un número de faena que pudiera mantener las fuentes de trabajo”. Estas palabras reflejan la decepción y la desilusión de los trabajadores ante las promesas incumplidas.

La situación actual es crítica. Quiroga informó que, de los 100 empleados que había hasta hace quince días, se han producido despidos masivos. Primero fueron 26, y ahora se suman otros 30. Lamentó la desconcertante actitud de la empresa, dirigida por el empresario ítalo-argentino Eugenio Sangregorio. “Ayer el secretario gremial tuvo una reunión (con la gerencia) y se le dijo que se iba a normalizar todo. Pero hoy nos encontramos con 30 despidos más. Es como apagar el fuego con un bidón de nafta”, declaró Quiroga, evidenciando la falta de comunicación y la errática gestión de la crisis.

Quiroga también criticó duramente la gestión de Sangregorio: “Jamás se cumplió con la expectativa de lo que dijo el dueño, Eugenio San Gregorio. Sí se mantuvieron algunas fuentes de trabajo, se le pagaba la quincena. El frigorífico estaba sin operación, sin hacer faena desde mediados de abril, que fue la última faena de 40 animales. Se pagaban los sueldos, las obras sociales pero todo era inviable. Los trabajadores venían a cumplir con tareas de limpieza. Pero se limpiaba sobre lo limpio”. Negó rotundamente que la crisis sea consecuencia de la baja en el consumo, contradiciendo las explicaciones ofrecidas por la empresa.

El futuro de los trabajadores y sus familias pende de un hilo. Este viernes, se llevará a cabo una nueva asamblea en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, con la esperanza de encontrar una solución que garantice la estabilidad laboral de las más de 50 familias marplatenses que dependen del frigorífico San Telmo. La incertidumbre y la preocupación son palpables mientras se espera una resolución que defina el destino de esta emblemática planta y de sus empleados.