En las primeras horas de la madrugada, la tranquilidad del centro de la ciudad se vio interrumpida por un intento de robo en un edificio residencial. La rápida acción policial resultó en la detención de tres menores, cuyas edades oscilan entre los 14 y 16 años, presuntamente involucrados en el incidente.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 3:30 AM, cuando la empresa de seguridad encargada de la vigilancia del edificio, ubicado en la intersección de las calles Garay e Hipólito Yrigoyen, alertó a las autoridades. Un empleado de la compañía, monitoreando las cámaras de seguridad, observó a dos individuos saltando el portón de acceso e ingresando al garaje del inmueble. Inmediatamente, se dio aviso al 911, movilizando al personal del Comando de Patrullas.
Al llegar al lugar, los agentes policiales realizaron una inspección exhaustiva del área. En el interior del garaje, lograron sorprender a dos de los menores. Uno de ellos portaba una herramienta rudimentaria, una “yuga” de fabricación casera, que presuntamente utilizaron para forzar el candado de una bicicleta. Se constató que el candado había sido violentado, lo que sugiere la intención de los jóvenes de sustraer el vehículo.
Tras la aprehensión de los dos individuos dentro del edificio, se inició un operativo de búsqueda para localizar a un tercer sospechoso, quien, según las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, actuaba como vigilante o “campana”. La búsqueda culminó con éxito a pocas cuadras del lugar del incidente, en la intersección de las calles Rawson y Mitre, donde el tercer menor fue interceptado y detenido.
La situación legal de los menores es compleja. Dos de ellos, al ser menores de 16 años, son considerados inimputables según la legislación vigente. Tras ser identificados, los tres fueron puestos a disposición del Agente Fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N° 3, Dr. Walter Martínez Soto, quien está a cargo de la investigación. La causa ha sido caratulada como tentativa de robo agravado por escalamiento, en poblado y en banda, lo que implica una seria acusación considerando la naturaleza del intento de delito y la participación de varios individuos.
Por disposición del Dr. Martínez Soto, los menores detenidos fueron alojados en el Centro Especializado de Aprehensión, un establecimiento destinado a la custodia y rehabilitación de jóvenes en conflicto con la ley. Este centro ofrece programas educativos y de reinserción social, buscando brindarles a estos jóvenes la oportunidad de corregir su rumbo y evitar futuros incidentes delictivos.
Este incidente pone de manifiesto la problemática de la delincuencia juvenil y la necesidad de implementar políticas preventivas y de contención social que aborden las causas subyacentes que llevan a los jóvenes a involucrarse en actividades ilícitas. La colaboración entre las autoridades, las instituciones educativas y las familias es fundamental para construir un futuro más seguro y prometedor para los jóvenes de la comunidad.