Horror en González Catán: Padre Asaltado a Mano Armada Frente a su Hijo
La tranquilidad de una tarde en González Catán, provincia de Buenos Aires, se vio abruptamente interrumpida por un violento asalto que dejó a un padre y a su pequeño hijo traumatizados. El incidente, ocurrido en las proximidades del kilómetro 32, pone de manifiesto la creciente inseguridad que azota a la región.
La víctima, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, se disponía a subir a su camioneta Renault Oroch gris, con patente AA039CF, junto a su hijo, cuando fueron interceptados por dos delincuentes. Los asaltantes, sin mediar palabra, los amenazaron con armas de fuego, sembrando el terror en la escena.
Según relatos de testigos, el hombre fue tomado del cuello por uno de los agresores, mientras el otro le apuntaba directamente a la cara, todo esto ante la mirada atónita y aterrorizada del niño. En un acto de valentía y lucidez impropio de su edad, el pequeño reaccionó rápidamente y se bajó del vehículo por sus propios medios, temiendo que los delincuentes se llevaran a su padre con él. Su instinto de supervivencia y protección hacia su progenitor fue determinante en ese momento crítico.
La tensión en el lugar era palpable. Tras apoderarse de la camioneta, los asaltantes emprendieron la huida a toda velocidad en dirección al kilómetro 31, específicamente hacia una zona conocida como las “vías muertas”, un área que, según fuentes policiales, suele ser utilizada como escondite o ruta de escape por delincuentes.
Inmediatamente después del incidente, la víctima se dirigió a la comisaría local para radicar la denuncia correspondiente. Las autoridades policiales, tras recibir la información, desplegaron un operativo de rastrillaje en la zona con el objetivo de localizar la camioneta robada y dar con el paradero de los responsables de este brutal asalto. Se están revisando las cámaras de seguridad de la zona para obtener pistas que permitan identificar a los delincuentes.
Este hecho ha generado una profunda conmoción entre los vecinos de González Catán, quienes exigen mayores medidas de seguridad y una mayor presencia policial en las calles. Muchos residentes han manifestado su temor a ser víctimas de hechos similares y han expresado su preocupación por la integridad de sus familias.
La investigación continúa en curso, y las autoridades esperan poder dar con los responsables de este cobarde ataque a la brevedad. El incidente sirve como un crudo recordatorio de la necesidad de reforzar la seguridad en la zona y de implementar políticas públicas que aborden las causas profundas de la delincuencia.
Más allá de la pérdida material, el impacto psicológico en la víctima y su hijo es incalculable. Se espera que ambos reciban el apoyo necesario para superar este traumático episodio y recuperar la tranquilidad en sus vidas.