Horror en Londres: Actor Colombiano Culpable de Doble Asesinato y Profanación

Horror en Londres: Actor Colombiano Culpable de Doble Asesinato y Profanación

La justicia británica ha dictado un veredicto de culpabilidad contra Yostin Andrés Mosquera, un actor colombiano de 35 años, por el brutal asesinato de una pareja gay en su domicilio de Londres. El caso, que ha conmocionado a la opinión pública, revela detalles macabros y una frialdad escalofriante por parte del perpetrador.

Los hechos se remontan al 8 de julio de 2023, cuando Alberto Alfonso, de 62 años, y Paul Longworth, de 71 años, fueron salvajemente asesinados en su casa ubicada en Scotts Road, Shepherd’s Bush, al oeste de la capital inglesa. Mosquera, quien trabajaba como actor pornográfico, descuartizó los cuerpos de las víctimas e intentó deshacerse de los restos arrojándolos desde el emblemático Puente Clifton Suspension de Bristol, según informó The Guardian.

Tras un juicio que mantuvo en vilo a la sociedad, el jurado de la Corte de la Corona de Woolwich deliberó durante más de cinco horas antes de alcanzar un veredicto unánime de culpabilidad. La gravedad de los crímenes y la contundencia de las pruebas presentadas por la fiscalía no dejaron margen para la duda.

El juez Bennathan, a cargo del caso, anunció que la sentencia, prevista para el 24 de octubre, será de cadena perpetua. Además, ordenó la realización de un informe psiquiátrico para evaluar el estado mental del acusado, y agradeció al jurado por su dedicación y valentía al enfrentarse a las horribles evidencias.

La Policía Metropolitana divulgó material audiovisual que reconstruye la cronología del doble homicidio y los intentos de encubrimiento por parte de Mosquera. Sin embargo, las imágenes más impactantes y perturbadoras muestran al actor cantando y bailando desnudo, con sus manos y brazos cubiertos de sangre, instantes después de haber asesinado a Alfonso durante una sesión sexual que estaba siendo grabada.

Según detalló el Daily Mail, Mosquera se quitó una mascarilla y unos guantes antes de pasearse con total naturalidad por la habitación, en un estado que la fiscalía describió como de “euforia”. Posteriormente, cubrió el cuerpo de la víctima con una toalla y accedió a la computadora de Alfonso para ingresar a su banca en línea y realizar retiros de efectivo con su tarjeta durante la madrugada.

La fiscal Deanna Heer destacó durante el juicio la frialdad y el control exhibidos por Mosquera: “Lo que resulta llamativo, al considerar las imágenes, es lo calmado y controlado que permanece el acusado durante todo el proceso”. Esta declaración subraya la perturbadora naturaleza del crimen y la aparente falta de remordimiento del perpetrador.

El caso ha generado una profunda conmoción en la comunidad LGBTQ+ y en la sociedad en general, y ha reabierto el debate sobre la violencia y la discriminación contra las personas homosexuales. La brutalidad de los asesinatos y la profanación de los cuerpos de las víctimas han dejado una cicatriz imborrable.

La condena de Yostin Andrés Mosquera representa un importante paso hacia la justicia para Alberto Alfonso y Paul Longworth, y envía un mensaje claro de que este tipo de crímenes no quedarán impunes. Sin embargo, la herida causada por esta tragedia tardará mucho tiempo en sanar.