En un paso para caminar hacia una sociedad más armónica y participativa, Mar del Plata podría convertirse en pionera en mediación vecinal con la creación de un programa orientado a resolver conflictos vecinas antes que escalen en violencia.
La propuesta de “Mediadores Comunitarios: resolución de conflictos para una convivencia pacífica” es impulsada por el concejal radical Daniel Núñez y busca institucionalizar un mecanismo accesible y no confrontativo para resolver disputas entre vecinos sin llegar a la vía judicial.
Un puente para la paz cotidiana
La iniciativa legislativa surge del reconocimiento del Municipio como el primer canal de reclamo y contención para la ciudadanía. En ese marco, el programa de mediación comunitaria se propone intervenir en conflictos vecinales de menor cuantía, tales como ruidos molestos, medianeras, tenencia de animales o uso indebido del espacio público. Siempre que no constituyan delitos o temas de familia o laborales, estos conflictos podrán ser abordados por mediadores capacitados.
Mediadores comunitarios: una herramienta gratuita y voluntaria
Según el proyecto de ordenanza, la mediación será gratuita, voluntaria, inclusiva y participativa. Estará a cargo de personas previamente capacitadas en técnicas de resolución de conflictos y diálogo constructivo. El municipio, a través de la Secretaría de Participación Ciudadana y Descentralización, será la autoridad de aplicación y se encargará tanto del diseño como del seguimiento del programa.
Además, se contempla la firma de convenios con organizaciones públicas y privadas para fortalecer la red de mediadores y asegurar su capacitación continua.
Evitar la judicialización, promover la convivencia
“El objetivo no es solo resolver problemas, sino prevenir su escalada y fomentar una cultura del diálogo”, explicó Núñez. La propuesta apunta a reducir la sobrecarga judicial, mejorar la calidad de vida barrial y consolidar una red de contención local para situaciones que hoy muchas veces quedan sin resolución adecuada.
Entre sus beneficios, el autor destacó que el programa descongestiona el sistema judicial al canalizar disputas cotidianas fuera del ámbito judicial. También promueve la autonomía municipal, en línea con lo establecido en el artículo 123 de la Constitución Nacional. Asimismo, fomenta la participación ciudadana: ofreciendo herramientas concretas para el involucramiento social. Finalmente, construye comunidad al crear espacios de diálogo y entendimiento entre vecinos.
La propuesta guarda cierta vinculación con un proyecto de la Coalición Cívica aprobado por unanimidad en enero de 2024, aunque en ese caso se trató de una comunicación con un requerimiento para que el gobierno capacite a agentes municipales en la prevención, abordaje y resolución de conflicto mediante sistemas de mediación.