Imputados por robo en Peralta Ramos Oeste se niegan a declarar y permanecerán detenidos

La investigación sobre el violento asalto ocurrido en una vivienda del barrio Peralta Ramos Oeste, en Mar del Plata, ha dado un nuevo giro. Los cuatro individuos, cuyas edades oscilan entre los 18 y 28 años, aprehendidos el jueves pasado tras un audaz robo, optaron por guardar silencio ante la justicia. Se les acusa de irrumpir en una casa, someter a sus ocupantes y sustraer una considerable suma de dinero en efectivo y joyas.

Fuentes judiciales confirmaron que los sospechosos, al ser presentados en los tribunales, se negaron a prestar declaración ante el fiscal Mariano Moyano, encargado del caso. Tres de ellos recibieron asesoramiento legal de defensores oficiales, mientras que el cuarto imputado contó con la asistencia de un abogado particular. La decisión de permanecer en silencio se tomó luego de una breve consulta con sus respectivos representantes legales.

El fiscal Moyano, tras la negativa de los acusados a declarar, solicitó formalmente a la Jueza de Garantías, Rosa Frende, la conversión de las aprehensiones en detenciones formales. De prosperar esta solicitud, los cuatro individuos permanecerán recluidos en el complejo penitenciario de Batán, a la espera del avance de la investigación y el eventual juicio.

El incidente, que conmocionó a la comunidad del barrio Peralta Ramos Oeste, tuvo lugar en una residencia ubicada en la calle Bestoso al 500. Según la reconstrucción de los hechos, los delincuentes irrumpieron en la vivienda y, tras atar a una mujer de 55 años, sometieron a otras dos víctimas: una joven de 25 años y un hombre de 74. Una vez controlada la situación, procedieron a registrar la casa en busca de objetos de valor, llevándose consigo una suma considerable de dinero en dólares estadounidenses, pesos argentinos y diversas joyas.

La fuga de los asaltantes se produjo a bordo de un automóvil Fiat Siena de color negro. La rápida intervención de personal policial permitió detectar el vehículo y dar inicio a una persecución que se extendió por varias calles de la ciudad. En la intersección de las calles Camuso y Ortiz de Zárate, uno de los ocupantes del vehículo descendió e intentó escapar a pie, siendo rápidamente interceptado y reducido por efectivos de la comisaría decimosexta.

Los tres restantes individuos continuaron la huida en el automóvil, pero fueron finalmente interceptados por las fuerzas de seguridad. Al verificar la documentación del vehículo, se constató que existía una orden de secuestro activa por robo desde mediados de septiembre, lo que complicó aún más la situación de los detenidos.

La investigación continúa su curso, con el objetivo de esclarecer todos los detalles del asalto y determinar el grado de participación de cada uno de los imputados. La negativa a declarar, si bien es un derecho constitucional, podría interpretarse como una estrategia de defensa, pero también podría dificultar el proceso de esclarecimiento de la verdad. La decisión final recae ahora en la jueza Frende, quien deberá resolver si convierte las aprehensiones en detenciones formales, manteniendo así a los sospechosos tras las rejas mientras avanza la investigación.