Un incidente ocurrido recientemente en los alrededores del Paseo Aldrey, un conocido centro comercial, involucró a dos jóvenes que intentaron sustraer prendas de vestir de varios locales. La situación, que inicialmente se justificó como un simple error, culminó con la intervención del padre de uno de los implicados, quien realizó un pago significativo para cubrir el valor de la mercancía sustraída.
Según informes, el suceso tuvo lugar en horas de la tarde del domingo, cuando una llamada al número de emergencia 911 alertó a las autoridades sobre la presencia de dos individuos, de 18 y 21 años, en posesión de varias prendas de vestir sin la debida justificación. La mercancía, valorada en un total de 800 mil pesos, provenía de dos establecimientos distintos: uno ubicado dentro del propio Paseo Aldrey y otro situado en la zona de Güemes y Rawson, un área comercial adyacente.
La rápida acción del personal de seguridad del centro comercial permitió la interceptación de los jóvenes a los pocos minutos de haber cometido el presunto hurto. Quince minutos después de la intervención inicial, el padre de uno de los jóvenes se presentó en el lugar, aparentemente tras ser contactado por su hijo. Con el objetivo de evitar mayores complicaciones legales, el progenitor optó por realizar un pago en efectivo de 800 mil pesos a los propietarios de los locales afectados, cubriendo así el valor total de las prendas de vestir sustraídas.
Una vez confirmado el pago por parte de los comerciantes, el personal de la comisaría segunda, que había acudido al lugar tras la llamada al 911, informó de lo sucedido al fiscal de Flagrancia, Leandro Arévalo. Tras evaluar la situación y constatar el resarcimiento económico a los damnificados, el fiscal Arévalo determinó no tomar ninguna medida adicional contra los jóvenes implicados. De esta manera, el incidente se resolvió sin la necesidad de iniciar un proceso judicial formal.
Este episodio pone de manifiesto la creciente preocupación por los incidentes de hurto en establecimientos comerciales, así como las estrategias adoptadas por los propietarios para proteger sus negocios. La rápida intervención del personal de seguridad y la disposición del padre de uno de los jóvenes para resolver la situación económicamente evitaron una escalada del conflicto y posibles consecuencias legales para los implicados. El caso sirve como recordatorio de la importancia de la honestidad y el respeto a la propiedad ajena, así como de la responsabilidad de los padres en la educación y el comportamiento de sus hijos.
Si bien este incidente en particular se resolvió de manera relativamente rápida y sin mayores consecuencias, subraya la necesidad de que las autoridades y los comerciantes trabajen en conjunto para implementar medidas de seguridad más efectivas y prevenir futuros hurtos en la zona comercial del Paseo Aldrey y sus alrededores.