Un trágico suceso sacudió la localidad de Monte Grande, en el partido de Esteban Echeverría, durante la madrugada del jueves. Un cabo de la Gendarmería Nacional, mientras trabajaba como conductor de aplicación para complementar sus ingresos, se vio envuelto en un violento enfrentamiento que culminó con la muerte de un joven de 15 años.
El incidente pone de manifiesto dos problemáticas sociales interrelacionadas: la participación de adolescentes en actos delictivos y la necesidad de trabajadores formales de buscar empleos informales para subsistir.
El gendarme, un hombre de 24 años, se encontraba fuera de servicio y vestido de civil. Utilizaba su motocicleta Yamaha FZ de 160 cc para realizar viajes solicitados a través de una aplicación móvil. El incidente se desencadenó al llegar al punto de encuentro para recoger a un supuesto pasajero. En lugar de un cliente, fue emboscado por un grupo de cuatro adolescentes, presuntamente armados, que se movilizaban en dos motocicletas.
Según el relato de los hechos, los asaltantes interceptaron al gendarme y comenzaron a agredirlo físicamente, propinándole golpes en la cabeza. Ante esta situación de peligro inminente, el suboficial extrajo su arma reglamentaria, una pistola Bersa TPR calibre nueve milímetros, y realizó disparos en defensa propia. Uno de los proyectiles impactó en uno de los jóvenes, quien posteriormente fue identificado como un menor de edad.
El adolescente de 15 años sufrió al menos una herida fatal y falleció en el lugar. Sus tres cómplices lograron escapar a bordo de una motocicleta Corven Bajaj BM de 150 cc, aunque abandonaron el vehículo en las cercanías del lugar del incidente.
Tras el enfrentamiento, el propio gendarme se comunicó con el Comando de Patrullas de Esteban Echeverría para reportar lo sucedido. Personal de la Policía Científica se presentó en la escena y procedió a recolectar evidencia, incluyendo una pistola de utilería, diseñada para simular un arma de fuego real de calibre nueve milímetros, que presuntamente fue utilizada por los asaltantes durante el intento de robo.
Tanto la motocicleta utilizada por los agresores como el arma de imitación fueron incautadas y puestas a disposición de las autoridades judiciales para su análisis pericial. Asimismo, se recolectaron rastros y otras evidencias con el objetivo de reconstruir la secuencia de los hechos de la manera más precisa posible.
El gendarme fue inmediatamente detenido e imputado por el delito de “homicidio en exceso de legítima defensa”. Esta figura legal se aplica cuando el uso de la fuerza en defensa propia excede los límites permitidos por la ley, aun existiendo una situación de peligro real o inminente.
La Unidad Fiscal de Instrucción descentralizada de Esteban Echeverría ha tomado intervención en el caso. El fiscal a cargo dispuso la realización de diversas diligencias, incluyendo la recolección de pruebas, el análisis balístico de las armas involucradas, la toma de declaración testimonial al gendarme y la revisión de los registros médicos para constatar las lesiones sufridas durante el altercado.
Paralelamente, la Policía Bonaerense ha desplegado un operativo en la zona con el objetivo de localizar y aprehender a los tres sospechosos restantes que participaron en el intento de asalto.