La mañana del lunes se vio interrumpida por un incidente vial en la ruta 227, kilómetro 37, en dirección a Pieres. Un vuelco de una camioneta Toyota Hilux involucró a dos directoras de instituciones educativas de la zona, quienes debieron ser trasladadas a un centro asistencial para su evaluación y cuidado.
Las ocupantes del vehículo fueron identificadas como María José Juarez, directora de la Escuela de Educación Primaria N°10, y Romina Rubiera, directora del Jardín de Infantes N°4, ambas instituciones ubicadas en la localidad de Pieres. Las docentes se dirigían desde la ciudad de Lobería hacia sus respectivos lugares de trabajo cuando, por razones que aún se investigan, el vehículo perdió el control y volcó.
El incidente generó una rápida respuesta de los servicios de emergencia. Personal médico, bomberos y fuerzas de seguridad se dirigieron al lugar del accidente para brindar asistencia a las víctimas y asegurar la zona. La prioridad fue la atención de las directoras, quienes presentaban diversos golpes producto del vuelco.
Ambas docentes fueron trasladadas de inmediato al Hospital Municipal Gaspar M. Campos, donde recibieron atención médica. A pesar de lo aparatoso del accidente y la posición final del vehículo, los primeros informes médicos indicaron que las heridas sufridas por las directoras serían de carácter leve. No obstante, se decidió mantenerlas en observación para monitorear su evolución y descartar posibles complicaciones.
Las autoridades competentes han iniciado las investigaciones pertinentes para determinar las causas exactas del accidente. Si bien aún no se ha emitido un dictamen oficial, una de las hipótesis que cobra mayor fuerza es la relacionada con las condiciones climáticas adversas. Se presume que la presencia de hielo en la calzada, producto de las bajas temperaturas registradas durante la madrugada, pudo haber contribuido a la pérdida de control del vehículo.
La presencia de hielo en la ruta reduce significativamente la adherencia de los neumáticos, lo que aumenta el riesgo de derrapes y pérdida de control, especialmente en maniobras bruscas o frenadas repentinas. Es por ello que se recomienda extremar las precauciones al conducir en condiciones climáticas adversas, reduciendo la velocidad y aumentando la distancia de seguridad con otros vehículos.
En el lugar del accidente, personal del Destacamento Vial Quequén, junto con integrantes del Comando de Prevención Rural (CPR) y Bomberos Voluntarios de Lobería, trabajaron en conjunto para brindar asistencia a las víctimas, señalizar la zona y controlar el tránsito, evitando así nuevos incidentes. La colaboración entre las diferentes fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia fue fundamental para garantizar una respuesta rápida y eficiente.
Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de conducir con precaución, especialmente en condiciones climáticas adversas. La seguridad vial es responsabilidad de todos, y extremar las precauciones puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente con consecuencias lamentables.