Insólito Robo en Villa Crespo: Ladrón Actúa con Sorprendente Calma y Modales
Un hecho delictivo inusual sacudió la tranquilidad del barrio porteño de Villa Crespo. Un robo a un local de indumentaria se distinguió no por la violencia, sino por la inesperada actitud del asaltante. Con una serenidad pasmosa, el ladrón no solo anunció sus intenciones a la empleada, sino que también le dio instrucciones sobre cómo debía comportarse durante el atraco.
El incidente, captado por las cámaras de seguridad del local, tuvo lugar alrededor de las 17:00 horas en un comercio ubicado sobre la transitada Avenida Corrientes, a la altura del 4700. Las imágenes revelan cómo el delincuente ingresó al establecimiento y, con una cortesía desconcertante, se dirigió a la empleada que se encontraba atendiendo el negocio.
“A ver si en una de esas tenemos suerte”, fueron sus primeras palabras, un preámbulo inesperado para lo que estaba por venir. Acto seguido, el asaltante, sin perder la calma y portando un arma, le espetó: “Hacé de cuenta que está todo bien y no te va a pasar nada. ¿Estamos?”. La amenaza, pronunciada con una frialdad impropia de la situación, dejaba en claro sus intenciones. En cuestión de minutos, se apoderó de $150.000 en efectivo, varias prendas de vestir y el teléfono celular de la joven empleada. Un detalle aún más sorprendente: el ladrón actuó a cara descubierta, sin intentar ocultar su identidad.
Carlos, el propietario del local, expresó su asombro ante la singularidad del hecho. “Me sorprendió muchísimo la tranquilidad de la persona, no estaba nervioso. Es como si tuviera un posgrado en eso”, comentó, reflejando una mezcla de resignación e incredulidad. Tras el robo, la empleada, aún conmocionada, informó a su jefe, quien de inmediato cerró el comercio y se dirigió a la comisaría para radicar la denuncia correspondiente.
“Hasta el momento, no tenemos novedades”, lamentó el propietario, añadiendo que la empleada se encontraba demasiado nerviosa para regresar al trabajo. Antes de abandonar el local, el ladrón se dirigió nuevamente a la víctima, impartiendo una última instrucción: “No salgas por nada porque va a ser peor. Metete en el fondo”. Segundos después, se alejó del lugar con una tranquilidad pasmosa, sin haber efectuado un solo disparo ni generado un alboroto que llamara la atención.
Este inusual robo plantea interrogantes sobre la creciente audacia y desfachatez de la delincuencia, así como sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en los comercios y garantizar la protección de los trabajadores frente a este tipo de situaciones traumáticas. La investigación policial continúa en curso, con la esperanza de identificar y detener al ladrón de los modales insólitos.