Una investigación interna ha desatado una tormenta en la Comisaría Tercera, culminando con la desafectación del jefe de la dependencia y otros tres oficiales. La Auditoría General de Asuntos Internos tomó la drástica medida tras un allanamiento realizado en la comisaría, como parte de una causa que se inició hace dos meses. La sospecha central: que personal de la comisaría deliberadamente ocultó una declaración crucial de una denunciante, con el objetivo de desviar el curso de la investigación judicial.
Fuentes oficiales confirmaron la desafectación del Comisario Nicolás Manno, quien estaba al mando de la Comisaría Tercera. Junto a él, también fueron apartados de sus cargos dos integrantes del Gabinete Técnico Operativo y un oficial de servicio. Los cuatro individuos enfrentan serias acusaciones, imputados por encubrimiento agravado debido a su condición de funcionarios públicos, además de falsedad ideológica y supresión de instrumento público. La Unidad Funcional de Instrucción N°1, bajo la dirección de la Dra. Florencia Salas, está a cargo de la investigación.
El allanamiento a la comisaría, autorizado por la Justicia de Garantías, arrojó resultados significativos. Se incautó una considerable cantidad de documentación relevante para la investigación, incluyendo el original de la denuncia que, inexplicablemente, no había sido remitida a la fiscalía.
El caso se remonta a una denuncia inicial realizada por una mujer que recibió una llamada telefónica amenazante dirigida a su padre, relacionada con una deuda en el pago de materia prima para una planta pesquera. Días después, la situación escaló cuando desconocidos balearon el frente de su casa mientras cenaba con amigos, llegando incluso a encontrar dos proyectiles en el interior de la vivienda.
La mujer acudió a la Comisaría Tercera para denunciar los hechos, inicialmente vinculándolos con una conflictiva separación de su ex pareja. Sin embargo, tras recibir nuevas amenazas, descubrió que el ataque estaba relacionado con la actividad comercial de su padre. Ante esta nueva información, regresó a la dependencia policial para aclarar la situación y aportar estos datos cruciales.
Según las fuentes, la respuesta de la policía no fue la esperada. “No le dieron mucha importancia, le tomaron la declaración y le dieron una copia de la misma”, indicaron. La gravedad del asunto se reveló cuando, al contratar a un abogado para seguir el curso de la causa, la mujer descubrió que su declaración nunca había sido remitida a la fiscalía y que esta nueva línea investigativa había sido completamente ignorada.
“Hay una declaración en la que se incriminaba a alguien distinto a la persona a la que apuntaba el personal policial y que no fue enviada con las actuaciones a la fiscalía. Al notar ese faltante se inició la causa penal”, agregaron las fuentes, subrayando la seriedad de la omisión y su potencial impacto en la investigación original.
Ante la destitución de Nicolás Manno, la Comisario Carla Alfonso ha sido designada para ocupar su lugar. Alfonso cuenta con experiencia en las comisarías Sexta y Séptima, y previamente se desempeñaba en el área Judiciales de la Policía Local. Se espera que su llegada marque un nuevo rumbo en la Comisaría Tercera, priorizando la transparencia y la correcta administración de la justicia.