La Justicia de Mar del Plata ha iniciado una investigación sobre presuntas irregularidades en la tramitación de licencias de conducir, evocando recuerdos de un caso de corrupción que sacudió la misma área hace una década. La nueva investigación se centra en la posible venta de licencias de conducir a cambio de dinero, lo que ha llevado al gobierno municipal a ordenar un sumario interno.
Fuentes judiciales y municipales confirmaron que la Investigación Penal Preparatoria (IPP) se encuentra en sus primeras etapas, dirigida por el Cuerpo de Ayuda Técnica de la Investigación (CATI). Hasta el momento, nueve empleados de planta de la Dirección de Licencias de Conducir han sido citados a declarar, y dos ya han prestado su testimonio.
El origen de la investigación aún no está del todo claro. Se barajan dos hipótesis: un sumario previo iniciado por la Municipalidad tras detectar posibles irregularidades, y una denuncia penal presentada directamente por agentes municipales ante la justicia.
Independientemente de su origen, la investigación se centra en la posible existencia de firmas y sellos falsificados en la aprobación de exámenes teóricos y prácticos. Se sospecha que estas licencias, tramitadas en la sede del Distrito Descentralizado El Gaucho, se vendían fuera de los canales legales con fines económicos.
En respuesta a la investigación judicial, la Municipalidad de General Pueyrredon ha abierto su propia investigación interna. Esta medida, formalizada a través de la Resolución 20/25 de la Secretaría de Participación Ciudadana y Descentralización, se tomó tras recibir un informe del Director General del área que alertaba sobre la existencia de documentación apócrifa.
El detonante de esta investigación interna fueron las “irregularidades advertidas” en las firmas y sellos de las examinadoras de los exámenes prácticos y teóricos. Según el acto administrativo, estas firmas y sellos no corresponderían a los utilizados por las agentes mencionadas.
Aunque el proceso sumarial analizará en detalle la situación para identificar a los responsables, los primeros indicios apuntan a la existencia de documentación que acredita la aprobación de exámenes con firmas y sellos que las examinadoras no reconocen como propios.
Un Área con Historial Problemático
La Dirección de Licencias de Conducir, encabezada desde febrero por Fernando Barbaricca, ha sido objeto de controversias en el pasado. El caso más notorio es la causa por las “licencias truchas” que destapó una asociación ilícita dedicada a la venta ilegal de al menos siete mil carnets.
En 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 condenó a Juan Carlos Belmonte, ex jefe de la Dirección de Licencias de Conducir durante el gobierno de Gustavo Pulti, a 14 años de prisión por liderar esta organización. Además, se impusieron penas de entre 4 y 11 años de prisión a otros nueve implicados, incluyendo funcionarios, empleados municipales y una gestora.