Javier Frana: Del Éxito en el Tenis al Silencio Forzado

Javier Frana: Del Éxito en el Tenis al Silencio Forzado

La historia de Javier Frana, reconocido extenista y actual capitán del equipo argentino de Copa Davis, es una de superación y resiliencia. Su carrera, marcada por el éxito en las canchas, se vio abruptamente interrumpida por una inusual enfermedad que lo obligó a retirarse del deporte profesional. Esta es la historia de cómo un campeón enfrentó la adversidad y encontró nuevos caminos, lejos de la raqueta pero cerca del espíritu competitivo.

Un Ascenso Meteórico

Javier Frana, zurdo talentoso, se destacó en el circuito profesional del tenis durante la década de los 90. Con un juego sólido y una mentalidad ganadora, Frana cosechó importantes victorias y se convirtió en un referente del tenis argentino. Su carisma y profesionalismo lo convirtieron en un jugador querido por el público y respetado por sus colegas.

El Comienzo del Tormento

En el año 1997, cuando Frana se encontraba en un buen momento de su carrera, un suceso inesperado cambió su vida para siempre. Durante el torneo de Wimbledon, comenzó a experimentar un fuerte malestar en su oído izquierdo. Lo que inicialmente parecía un problema menor, se transformó en una pesadilla que lo obligaría a tomar una difícil decisión.

“Empecé con el oído tapado y luego apareció un zumbido insoportable”, recordaría Frana años después. Los estudios médicos revelaron un diagnóstico poco común: pérdida espontánea de la audición. Los médicos explicaron que esta condición, en su caso, estaba relacionada con un cuadro extremo de estrés.

Un Contexto Familiar Difícil

El estrés que desencadenó la enfermedad de Frana no era casualidad. En el año anterior, su primer hijo, Lucas, había nacido con una afección congénita llamada “pie bot”. Los primeros meses de vida de Lucas fueron un calvario para la familia, con terapias, yesos y operaciones. La preocupación por la salud de su hijo sumada a las exigencias del circuito profesional, generaron un nivel de estrés insostenible para el cuerpo de Frana.

“Un médico llegó a decirme ‘date por satisfecho si camina’”, recuerda Frana con emoción. La incertidumbre sobre el futuro de su hijo lo consumía, pero a pesar de todo, Frana se mantuvo fuerte y acompañó a Lucas en su recuperación.

El Silencio Forzado

La pérdida de audición afectó profundamente la vida de Frana. El zumbido constante en su oído era insoportable y le impedía concentrarse. El tenis, un deporte que requiere máxima concentración, se volvió imposible de practicar. A pesar de los tratamientos y las terapias, la afección era irreversible.

“Perdí el 97 por ciento de la audición. No era que no escuchaba, sino que tenía un acople constante, como un micrófono al lado de un parlante”, explica Frana. “No podía hablar con nadie, no podía estar. Lo recuerdo y me agarra escalofríos”.

El Retiro y la Reinversión

El 1 de agosto de 1997, Javier Frana anunció su retiro del tenis profesional. La noticia conmocionó al mundo del deporte, pero Frana estaba decidido a seguir adelante. Su espíritu resiliente lo llevó a reinventarse y encontrar nuevos desafíos.

Poco tiempo después de su retiro, Frana comenzó a trabajar como comentarista deportivo en ESPN. Su conocimiento del tenis y su carisma lo convirtieron en un comentarista muy apreciado. Más tarde, asumió el cargo de capitán del equipo argentino de Copa Davis, liderando al equipo con pasión y dedicación.

Un Legado de Superación

La historia de Javier Frana es un ejemplo de superación y resiliencia. A pesar de la adversidad, Frana nunca se rindió y encontró nuevos caminos para seguir adelante. Su legado como tenista y como persona es una inspiración para todos aquellos que enfrentan desafíos en la vida.

Hoy, Javier Frana disfruta de su familia y de su rol como capitán de la Copa Davis. Su historia es un recordatorio de que la vida puede cambiar en un instante, pero que la actitud y la perseverancia son clave para superar cualquier obstáculo.