José Moscuzza: Una Vida Dedicada a Aldosivi, Desde la Cuna Hasta la Gloria

La historia de José Marcelo Moscuzza es inseparable de la historia del Club Atlético Aldosivi. Su vida, marcada por la pasión y el compromiso, se entrelaza con los colores y el destino del equipo marplatense. Más que un dirigente, Moscuzza fue un hincha genuino, un hombre que respiró Aldosivi desde la cuna y que dedicó su vida a engrandecer la institución.

La conexión de la familia Moscuzza con Aldosivi se remonta a varias décadas atrás. José Américo, padre de José Marcelo, nació cerca de la sede del club y comenzó a involucrarse activamente en la comisión directiva durante los años ochenta. Su liderazgo lo llevó a la presidencia en 1985, un cargo que retomaría en 2011. Fue en esta segunda etapa donde la figura de José Marcelo, conocido cariñosamente como “Josecito”, cobró un protagonismo fundamental. Designado vicepresidente, Josecito se convirtió en el motor de la gestión deportiva y empresarial del club, trabajando incansablemente junto a su padre.

La gestión de los Moscuzza marcó una época dorada para Aldosivi. Bajo su liderazgo, el club logró el tan ansiado ascenso a Primera División, un hito histórico que llenó de orgullo a toda la ciudad de Mar del Plata. Este logro, liderado por el entrenador Tete Quiroz, no solo representó un éxito deportivo, sino que también sentó las bases para un proyecto ambicioso que incluía la construcción del predio Tatore Vuoso y la materialización del sueño de un estadio propio.

El año 2017 y 2018 fueron cruciales en la historia reciente de Aldosivi. Tras un doloroso descenso a la B en junio de 2017, la dirigencia, con José Américo como presidente y José Marcelo como vicepresidente y líder de facto, se propuso el objetivo de regresar rápidamente a la máxima categoría. El 4 de mayo de 2018, la victoria sobre Almagro selló el ascenso, demostrando la capacidad de gestión y el compromiso inquebrantable de los Moscuzza con el club. Este logro no fue un mero accidente, sino el resultado de un trabajo arduo y una visión clara del futuro de Aldosivi.

Pero la historia de los Moscuzza en Aldosivi no se limita a los ascensos y los éxitos deportivos. Su legado trasciende los logros en el campo de juego y se extiende a la reconstrucción institucional del club. En momentos críticos, cuando Aldosivi se encontraba al borde de la desaparición, la familia Moscuzza tomó las riendas y logró rescatar a la institución de una crisis económica profunda. “Un día lo fueron a buscar los amigos porque le dijeron ´por favor volvé porque el club desaparece´. No tenían ni teléfono en el predio cuando llegamos”, recordaba Josecito, evidenciando la precaria situación en la que se encontraba el club antes de su llegada.

A través de una gestión responsable y una visión estratégica, los Moscuzza lograron sanear las finanzas del club, impulsar el desarrollo de las divisiones inferiores y construir una infraestructura deportiva de primer nivel. Su legado se refleja en el presente de Aldosivi, un club modelo en su categoría, con instalaciones modernas y una cantera prolífica que nutre al primer equipo. La pasión y el compromiso de los Moscuzza inspiraron a una nueva generación de dirigentes, quienes continúan trabajando para mantener a Aldosivi en lo más alto.

José Marcelo Moscuzza fue mucho más que un dirigente deportivo. Fue un hincha apasionado, un líder visionario y un hombre comprometido con su club y su ciudad. Su vida, dedicada a Aldosivi, es un ejemplo de amor incondicional y de entrega total a una causa. Desde la cuna, en las tribunas o en las oficinas, Josecito siempre estuvo presente, defendiendo los colores de Aldosivi con orgullo y pasión.