Juicio por el Infanticidio de León Aquino: Un Recuento del Horror

Juicio por el Infanticidio de León Aquino: Un Recuento del Horror

La justicia argentina se prepara para un juicio que estremece a la sociedad. Yésica del Carmen Aquino, de 36 años, y su pareja, Roberto Carlos Fernández, de 33, enfrentan cargos por el brutal asesinato de León Ehydrian Aquino, un niño de tan solo un año y seis meses. El calvario que sufrió el pequeño en su hogar, ubicado en Villa Mitre, Berazategui, culminó en septiembre de 2021 con su trágica muerte.

Mañana dará inicio el juicio oral, donde se presentarán las pruebas que incriminan a Aquino y Fernández como los principales responsables de la muerte del niño. El informe forense revela un panorama escalofriante: el cuerpo de León presentaba múltiples hematomas, mordeduras en el cuello y pinchazos con agujas en diversas partes del cuerpo. La crueldad infligida al infante supera la comprensión.

Un hallazgo macabro durante la autopsia fue una aguja oxidada dentro del cadáver del niño. Los investigadores creen que este objeto podría haberle provocado una grave infección sanguínea, contribuyendo a su sufrimiento y eventual muerte. La autopsia desmanteló por completo la versión inicial de los acusados, quienes intentaron encubrir el crimen como un simple accidente doméstico.

Aquino y Fernández alegaron que el niño se había ahogado con un vaso de leche. Sin embargo, la investigación policial y las pruebas forenses demostraron la falsedad de esta coartada. La evidencia apuntaba directamente a un patrón de abuso y tortura sistemática.

Inmediatamente después de la muerte de León, ambos adultos fueron detenidos y acusados de delitos graves. Yésica Aquino enfrenta cargos por homicidio agravado por el vínculo, premeditación, ensañamiento y alevosía, lo que implica la máxima pena. Roberto Fernández será juzgado por homicidio calificado, enfrentando también una severa condena.

Un familiar cercano, que residía en el mismo terreno que los acusados, fue un testigo clave en la investigación. Este familiar relató haber escuchado gritos y peleas provenientes de la vivienda el día de la muerte del niño. Poco después, León fue trasladado de urgencia al hospital El Cruce de Florencio Varela.

Los médicos que atendieron a León en el hospital rápidamente detectaron evidentes signos de violencia. A pesar de los esfuerzos médicos, el niño falleció días después. La fiscal Gabriela Mateos, a cargo del caso, ordenó la autopsia del cuerpo y la inmediata detención de los presuntos responsables.

El familiar que rompió el silencio ya había alertado a las autoridades sobre situaciones de maltrato previas. “La venía denunciando cuando noté que pasaba esto con los otros cinco hijos de ella. Los otros nenes empezaron a hablar cuando los dos estuvieron presos, estaban amenazados”, declaró el testigo, revelando un ambiente de terror y silencio impuesto por los acusados.

El testimonio del familiar también expuso métodos de tortura aún más horribles. Según su relato, “ahogaban” al niño con una mamadera y, en la cuna, “le hacían comidas de pan a unas hormigas negras para que lo mordieran”. Además, lo bañaban con agua fría “y lo ponían contra la ventana para que tuviera frío”. Los otros hijos de Aquino también sufrían negligencia y maltrato, siendo privados de comida y dejados solos por días.

El juicio que comienza mañana no solo busca hacer justicia por la brutal muerte de León Aquino, sino también arrojar luz sobre un caso de crueldad infantil extrema y la necesidad de proteger a los niños vulnerables de la violencia doméstica. La sociedad espera que la justicia actúe con firmeza y castigue con todo el peso de la ley a los responsables de este horrendo crimen.