Tras los recientes resultados electorales, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se dirigió a la militancia, referentes políticos y medios de comunicación desde el búnker de Fuerza Patria. En un discurso que buscó marcar un rumbo claro para el futuro político, Kicillof delineó los desafíos y responsabilidades que enfrenta su espacio político en el contexto actual.
El gobernador comenzó agradeciendo el apoyo brindado por figuras clave como Jorge Taiana, Máximo Kirchner y Sergio Massa, así como a los fiscales que trabajaron en todas las localidades. Extendió un saludo especial a la expresidenta Cristina Fernández, afirmando que su ausencia se debe a una “injusta detención”.
Inmediatamente después, Kicillof abordó directamente los resultados de la elección. En un tono crítico, advirtió que Javier Milei “se equivoca si festeja este resultado”. Argumentó que una mayoría significativa de la población, “seis de cada diez argentinos”, expresó su desacuerdo con las políticas propuestas por el gobierno actual. Kicillof señaló el deterioro de la actividad económica, el cierre de empresas y el sufrimiento de los sectores más vulnerables, instando al gobierno a asumir sus responsabilidades y no ignorar la realidad que enfrenta el país.
El gobernador bonaerense enfatizó la existencia de “dos modelos distintos” en Argentina, subrayando la necesidad de proteger a los habitantes de la provincia. En este sentido, reafirmó el compromiso de su gestión de redoblar los esfuerzos a través de una mayor organización y fortaleza.
La Propuesta Central: Construir una Alternativa
Kicillof no eludió el futuro, sino que se enfocó en delinear las responsabilidades de su espacio político. Destacó dos tareas fundamentales: proteger y defender a quienes sufren las consecuencias del modelo económico actual, incluyendo jubilados, personas con discapacidad, la comunidad científica, las universidades, la salud pública, la industria nacional y los emprendedores. Se comprometió a utilizar todos los recursos disponibles para actuar como un “escudo y red” de contención para los más afectados.
Abordando las interrogantes y críticas internas dentro del peronismo, Kicillof propuso la construcción de una alternativa política sólida que demuestre la existencia de otro camino posible para el país. Instó a evitar la resignación y la tristeza, argumentando que el sufrimiento del pueblo exige acción y compromiso. “No tenemos derecho, el pueblo sufre y la patria no se vende. Tenemos que construir”, concluyó, llamando a la acción y a la esperanza en la construcción de un futuro mejor para Argentina.