Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, cerró el plenario del Movimiento Derecho al Futuro con un discurso enérgico y motivador. El evento, celebrado en el predio de UPCN en La Plata, marcó un punto de partida para la militancia, según el propio gobernador. “Hoy estamos en una línea de largada, estamos en un momento fundacional, compañeras y compañeros, hoy nos ponemos en movimiento,” proclamó Kicillof, elevando el tono de la jornada.
El discurso central se enfocó en la crítica al modelo económico implementado por el gobierno de Javier Milei. Kicillof desestimó las narrativas oficiales sobre una supuesta recuperación económica, argumentando que las políticas actuales son una continuación de modelos económicos fallidos del pasado. “Muchos dicen que este gobierno está funcionando, que Milei está ordenando la macroeconomía. Pero esto no es ni novedoso ni original: es la continuidad del modelo de Martínez de Hoz, de Cavallo y de Macri,” sentenció el gobernador, estableciendo un paralelismo histórico con políticas que considera perjudiciales para la población.
Kicillof también cuestionó la reciente emisión de bonos en dólares que se pagan en pesos, calificándola de un acto de desvergüenza. “Festejaron con desvergüenza haber emitido por mil millones de dólares con una tasa de interés infinitamente grande,” afirmó, sugiriendo que estos recursos podrían ser mejor utilizados para atender las necesidades de los sectores más vulnerables. “Ahí va lo que le falta al jubilado, al estudiante y al laburante. No es un problema de ajuste para todos, es mentira que no hay plata. Para la timba y los bonos siempre hay plata,” agregó, enfatizando la inequidad en la distribución de los recursos.
En un mensaje dirigido a la interna peronista, Kicillof instó a la unidad y a concentrar los esfuerzos en derrotar a Javier Milei en las próximas elecciones. “El único adversario es Milei. Y está afuera, no está adentro,” remarcó, llamando a la militancia a movilizarse y a reconectar con aquellos que se sienten decepcionados o desmoralizados. El objetivo, según Kicillof, es evitar que “la motosierra no cruce la General Paz.”
Finalmente, el gobernador expresó su firme respaldo a Cristina Fernández, en medio de la expectativa de un posible fallo adverso de la Corte Suprema. Kicillof defendió la inocencia de la ex presidenta, afirmando que “sin una prueba” la “quieren condenar.” Este gesto de apoyo consolida la postura del gobernador como un defensor clave de las figuras centrales del espacio político al que pertenece.