Kimberley, mostrando una faceta inesperada y contundente, se despidió de la Zona Campeonato con una victoria resonante de 2-0 sobre Ciudad de Bolívar, el líder indiscutible de la tabla. El encuentro, disputado en el emblemático estadio “José Alberto Valle”, evidenció una transformación en el equipo dirigido por Mariano Mignini, que desplegó su mejor juego precisamente cuando la presión por la clasificación ya no existía.
El partido comenzó con un golpe de efecto tempranero que marcó el rumbo del encuentro. Apenas transcurrían los primeros minutos cuando Santiago Castillo se alzó imponente en un tiro de esquina, conectando un cabezazo certero que se coló en el ángulo superior derecho, dejando sin opciones al guardameta Buscardi, quien solo pudo observar la trayectoria imparable del balón. Este gol inicial desató la euforia en la afición local y obligó a Ciudad de Bolívar a replantear su estrategia.
Tras el gol en contra, la visita intentó tomar las riendas del partido, dominando la posesión del balón, pero sin lograr traducir este dominio en oportunidades claras de gol. La defensa de Kimberley se mostró sólida y bien organizada, frustrando cada intento de ataque de Ciudad de Bolívar. A medida que avanzaba el primer tiempo, la intensidad del juego fue en aumento, con disputas físicas que llevaron el partido a un terreno más áspero. A pesar de la presión visitante, Kimberley se mantuvo firme y, en algunos momentos, incluso se acercó al segundo gol.
En la segunda mitad, el entrenador de Ciudad de Bolívar, Diego Funes, intentó revitalizar su equipo con una serie de cambios, buscando soluciones que no terminaron de materializarse. El juego se desarrolló en un contexto de lucha constante en el mediocampo, con pocas ocasiones de peligro en ambas áreas. Sin embargo, la expulsión de Di Bello en el equipo visitante le dio un nuevo giro al partido, generando expectativas sobre una posible remontada de Ciudad de Bolívar.
No obstante, Kimberley supo mantener la calma y capitalizar una jugada fortuita. En un contraataque, un rechazo de Ullúa tras una pelota parada a favor de Ciudad de Bolívar cayó en los pies de Ríos, quien, con astucia y determinación, superó la marca de Pérez y González, definiendo con precisión ante la salida del arquero Buscardi, sellando así la victoria para el equipo local.
Los minutos finales del encuentro estuvieron marcados por la tensión y la frustración, que culminaron con una doble expulsión de Pucheta y Zárate, quienes, en un arrebato, olvidaron que se trataba de un partido sin trascendencia en la clasificación y se perderán, al menos, el próximo encuentro en la recta final del torneo. Kimberley, con esta victoria, demostró su capacidad de competir y cerrar la Zona Campeonato con una actuación memorable.