En el fervor preelectoral del Club Atlético River Plate, Stefano Di Carlo, actual Secretario General y aspirante a la presidencia por el oficialismo, ha encendido el debate futbolístico con una declaración que resuena en los pasillos del Monumental y más allá. Di Carlo no dudó en elevar la figura de Marcelo Gallardo, el exitoso ex entrenador del club, a un pedestal aún más alto, comparándolo audazmente con Carlos Bianchi, el estratega más laureado en la historia de Boca Juniors, el eterno rival.
Según Di Carlo, el papel de Gallardo en River Plate trasciende la simple dirección técnica. En sus palabras, Gallardo debería actuar como un “CEO y gerenciador del fútbol”, una visión que D’Onofrio, el anterior presidente, ya había anticipado. Di Carlo argumenta que Gallardo posee la inteligencia y la capacidad necesarias para imponer sus ideas y llevar el fútbol del club a un nuevo nivel de excelencia.
“Marcelo tiene una relación con River que excede todo. Es una leyenda viva y activa. No es un entrenador más, merece otro tratamiento. Tiene la autoridad para hacer y deshacer”, afirmó Di Carlo, subrayando la profunda conexión entre el entrenador y la institución. Para el candidato, Gallardo se codea con las máximas leyendas de River, como Ángel Labruna y Beto Alonso, figuras emblemáticas que marcaron la grandeza del club.
Pero la controversia se desató al comparar directamente a Gallardo con Bianchi. Di Carlo fue enfático: “Gallardo es más para River de lo que es Bianchi para Boca”. Esta afirmación, cargada de rivalidad y pasión, generó un torbellino de opiniones encontradas entre los aficionados de ambos clubes.
Di Carlo justifica su osada comparación argumentando que, a diferencia de Bianchi, cuyo exitoso ciclo en Boca no implicó una rivalidad directa con River, Gallardo no solo conquistó títulos para River, sino que también le arrebató varios a Boca Juniors, en clara alusión a las victorias en superclásicos decisivos, incluyendo la histórica final de la Copa Libertadores 2018 en Madrid. “Es una contra cinco. No hay punto de comparación con la magnitud y la vigencia de Gallardo”, sentenció.
Sin embargo, esta afirmación no está exenta de controversia. Si bien es innegable el impacto de Gallardo en River Plate, los números puros revelan una realidad más matizada. Las estadísticas de títulos ganados en relación con los torneos disputados muestran que Bianchi ostenta un porcentaje superior de efectividad en Boca Juniors. La comparación directa de los logros de cada uno en sus respectivos clubes presenta un desafío a la afirmación de Di Carlo.
El debate, por lo tanto, no es simplemente una cuestión de títulos, sino también de contexto, impacto emocional y la forma en que cada entrenador se conectó con la identidad de su club. La discusión sobre quién es más grande, si Gallardo en River o Bianchi en Boca, probablemente continuará encendiendo la pasión de los aficionados y alimentando la eterna rivalidad entre los dos gigantes del fútbol argentino.
En última instancia, la comparación de Di Carlo busca resaltar la trascendencia de Gallardo en la historia reciente de River Plate y consolidar su legado como uno de los grandes ídolos del club. Queda por ver si esta audaz declaración resonará positivamente entre los votantes y contribuirá a su aspiración de convertirse en el próximo presidente de River Plate.