La historia de Jorge, la tortuga marina Caretta Caretta, es un relato inspirador de resiliencia y adaptación. Tras pasar cuatro décadas en cautiverio, Jorge no solo logró reinsertarse con éxito a su hábitat natural, sino que también ha demostrado una capacidad asombrosa para explorar y adaptarse a su entorno. Desde su liberación el 11 de abril en la costa de Mar del Plata, Argentina, Jorge ha recorrido más de 3500 kilómetros, un viaje que ha capturado la atención de científicos y amantes de la naturaleza por igual.
En la última semana, el ritmo de viaje de Jorge ha sido particularmente notable. Con una determinación inquebrantable, la tortuga ha visitado tres islas paradisíacas: Ubatuba, Paraty e Isla Grande, todas ubicadas en la costa de Brasil. Su última ubicación reportada, gracias al telémetro instalado en su caparazón, la sitúa cerca de Río de Janeiro, disfrutando de las cálidas aguas brasileñas.
El Instituto de Investigaciones Marítimas y Costeras, encargado de rastrear los movimientos de Jorge, ha expresado su entusiasmo por el progreso de la tortuga. A través de la cuenta de Instagram “Mamíferos Marinos”, los investigadores invitan al público a participar en el seguimiento de Jorge. Solicitan que, en caso de avistar a la tortuga cerca de la costa, se envíen fotografías para documentar su travesía.
“Amigos de Río de Janeiro, atentos que Jorge está muy cerca de la costa. Por favor, si lo ven les pedimos que nos envíen una fotografía”, publicaron los investigadores, destacando que, en sus primeros cien días de libertad, Jorge ha nadado un promedio de 35 kilómetros diarios.
Un Rescate y una Nueva Oportunidad
El viaje de Jorge comenzó en 1984, cuando quedó atrapado en una red de pesca en Bahía Blanca, Argentina. Los pescadores que lo encontraron, consciente de su estado lesionado e hipotérmico, alertaron a las autoridades. Jorge fue trasladado al zoológico de Mendoza, donde pasó los siguientes 40 años en una piscina de dimensiones limitadas, convirtiéndose en una atracción popular para los visitantes.
En aquel entonces, las prácticas de rehabilitación y reintroducción de tortugas marinas no estaban tan desarrolladas como lo están hoy. Parecía que Jorge pasaría el resto de sus días en cautiverio. Sin embargo, en 2021, la creciente conciencia sobre el bienestar animal y el deseo de devolver a Jorge a su hábitat natural impulsaron la creación de un proyecto de reinserción.
Preparación para la Libertad
El primer paso fue trasladar a Jorge al Aquarium, donde se le proporcionó una piscina más grande y profunda, con agua salinizada gradualmente y calentada a 24°C. En agosto del año siguiente, se inició formalmente un programa de adaptación que incluyó cambios en su dieta y ejercicios diseñados para estimular su instinto de pesca y supervivencia.
El 10 de abril del presente año, se le colocó el telémetro en el caparazón de Jorge, un dispositivo crucial para rastrear sus movimientos y estudiar su adaptación al medio marino. Al día siguiente, Jorge fue liberado en la costa de Mar del Plata, marcando el comienzo de una nueva y emocionante etapa en su vida.
La historia de Jorge es un testimonio del poder de la rehabilitación y la importancia de la conservación marina. Su viaje desde el cautiverio hasta las aguas cálidas de Río de Janeiro es una fuente de inspiración y un recordatorio de la capacidad de adaptación y resiliencia que reside en la naturaleza.