La solidaridad en dos ruedas: Deliveries de Pedidos Ya recuperan moto robada a compañero

La solidaridad en dos ruedas: Deliveries de Pedidos Ya recuperan moto robada a compañero

En un contexto donde los robos de motocicletas se han convertido en una preocupante constante, los repartidores, especialmente aquellos que trabajan durante la noche, se enfrentan a una creciente vulnerabilidad. Conscientes de los riesgos que implica su labor, estos trabajadores han desarrollado un fuerte sentido de comunidad y solidaridad, dispuestos a brindar apoyo inmediato a sus compañeros en situaciones de peligro.

Un claro ejemplo de esta camaradería tuvo lugar recientemente cuando un repartidor de Pedidos Ya fue víctima de un violento asalto. El incidente ocurrió alrededor de las nueve de la noche, mientras el trabajador se dirigía a realizar una entrega en la intersección de Brandsen y Funes, en el barrio Nueva Pompeya. Dos individuos armados, a bordo de otras motocicletas, interceptaron al repartidor y, a punta de pistola, le arrebataron su vehículo.

Ante esta situación de angustia, el repartidor recurrió al grupo de WhatsApp que comparte con sus compañeros de la aplicación. Inmediatamente, la noticia del robo se propagó entre la comunidad de deliveries, generando una respuesta masiva y organizada. En cuestión de minutos, se formaron diversas caravanas de motociclistas con el objetivo de rastrear la moto robada, gracias a que ésta contaba con un sistema de GPS que permitía conocer su ubicación en tiempo real.

Uno de los repartidores, impulsado por la indignación y la solidaridad, documentó todo el operativo de búsqueda y rescate a través de sus redes sociales. Las imágenes y videos compartidos evidenciaban la determinación y el compromiso de estos trabajadores por recuperar el vehículo de su compañero.

Incluso antes de que las autoridades policiales se sumaran a la búsqueda, un centenar de deliveries se dirigieron en masa hacia la zona del barrio El Martillo, donde el GPS indicaba que se encontraba la moto robada. Tras una intensa búsqueda que se prolongó por aproximadamente media hora, los repartidores lograron encontrar la motocicleta abandonada en una zona de calles de tierra con escasa iluminación. El vehículo presentaba el traba volante activado y carecía de las llaves.

La policía, al llegar al lugar junto con un grupo de repartidores que se había unido a la búsqueda, procedió al secuestro de la motocicleta. Poco tiempo después, el vehículo fue restituido a su legítimo propietario, quien pudo recuperar su herramienta de trabajo gracias al invaluable apoyo de sus compañeros.

Este episodio no solo pone de manifiesto la creciente inseguridad que enfrentan los repartidores en su labor diaria, sino también la admirable solidaridad y el espíritu de comunidad que los une. Ante la adversidad, estos trabajadores se organizan y se apoyan mutuamente, demostrando que la unión hace la fuerza y que juntos pueden superar cualquier obstáculo.