La Tragedia de Alejandra Bengoa: Una Familia en Busca de Justicia Tras un Accidente Fatal

La historia de Alejandra Bengoa, una talentosa docente, fotógrafa y mosaiquista de Mar del Plata, es un relato de sueños truncados y una lucha incansable por la justicia. El 29 de octubre de 2022, su vida fue abruptamente interrumpida en un trágico accidente en el Camino de las Altas Cumbres, cerca del Paraje Niña Paula, mientras se dirigía a Córdoba Capital. Su destino era llevar a su hija Marina, de 14 años, y a una amiga al concierto de la banda uruguaya Cuarteto de Nos.

El vehículo de Alejandra, un Renault Sandero, fue impactado frontalmente por un BMW X1 conducido por Oscar González, en ese momento Presidente de la Bicameral de Córdoba y ex funcionario durante el gobierno de Menem. González se dirigía hacia Mina Clavero en el vehículo oficial. Alejandra falleció instantáneamente, y el caso, que conmocionó a todo el país, sigue envuelto en controversias y una búsqueda persistente de justicia por parte de su familia.

Laura, hermana de Alejandra, relata con dolor: “El choque fue alrededor de las tres de la tarde. Alejandra falleció, y Marina y Alexa resultaron gravemente heridas. Marina estuvo hospitalizada durante tres meses, sufriendo traumatismo de cráneo, fracturas en la columna y extremidades, y requirió cuatro operaciones. Alexa, la amiga de Marina, quedó parapléjica, perdiendo sensibilidad y motricidad en los miembros inferiores, necesitando cuidados especializados y acompañamiento terapéutico de por vida”. La tragedia, según Laura, “cambió la vida de todos”.

Tras la muerte de Alejandra, Laura asumió la tutela legal de Marina, cuya padre había fallecido seis años antes. Desde entonces, Laura viaja cada quince días para cuidar de su sobrina, quien, según describe, “creció de golpe” y se ha convertido en una joven independiente y madura a sus 17 años.

Un Viaje Hacia la Tragedia

Ese fatídico sábado 29 de octubre, Alejandra, Marina y Alexa se preparaban con entusiasmo para el recital del Cuarteto de Nos en Córdoba Capital, un evento que Alejandra había prometido a su hija. La alegría y la anticipación llenaban el ambiente, sin presagiar la tragedia que se avecinaba.

“El accidente ocurrió a las tres de la tarde. Estaba con mi mamá cuando me llamó mi sobrina, la hija mayor de Alejandra, informándome del choque. Intenté comunicarme con Alejandra, y luego amigos y familiares confirmaron su fallecimiento. Al día siguiente, viajamos a Córdoba para apoyar a mis sobrinas. Me hice cargo de ellas, ya que Ale era viuda desde hacía seis años, convirtiéndome en su tutora legal”, explica Laura.

Desde entonces, la vida de Laura se divide entre Córdoba y Mar del Plata. Nueve meses después del accidente, su madre falleció, un deceso que Laura atribuye directamente al profundo dolor causado por la pérdida de Alejandra.

Los informes periodísticos de Córdoba revelaron que González viajaba a Mina Clavero para participar en las elecciones de la Cooperativa Eléctrica, conduciendo un vehículo oficial con documentación irregular. Laura afirma que existen imágenes que muestran a personas retirando bolsos del BMW X1 de González después del accidente, en presencia de la policía, una acción que considera irregular.

En su primera declaración ante la fiscal Analía Gallarato, González afirmó no recordar el momento previo al accidente, aunque negó haber cruzado la línea amarilla para adelantar a otro vehículo. Sin embargo, reconoció sentirse culpable, expresando que habría preferido ser él quien sufriera la tragedia final.

La fiscal Gallarato determinó que González tuvo una conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria, dado que el vehículo que conducía presentaba irregularidades.

Irregularidades en la Investigación

González está imputado con detención domiciliaria por homicidio culposo agravado y lesiones culposas. Recientemente, Laura y la madre de Alexa presentaron una solicitud de juicio político contra la fiscal Analía Gallarato, alegando mal desempeño, negligencia grave, desconocimiento inexcusable del derecho y prevaricato. Acusan a la fiscal de negarles la posibilidad de escanear el módulo del airbag del auto de González, una prueba fundamental para determinar la velocidad real a la que circulaba.

Desde el día de la tragedia, Laura ha dedicado su vida a buscar justicia y mantener viva la memoria de Alejandra. Familiares y amigos realizaron una peregrinación de 28 kilómetros hacia Cura Brochero, y se organizó una concentración en Mar del Plata para recordar a Alejandra, una mujer que creía en las energías y el amor como fuerzas transformadoras y que buscaba una vida más tranquila en Córdoba, encontrando en cambio un trágico final.

Una Vida Dedicada al Arte

Alejandra, la segunda de cuatro hermanos, nació en Mar del Plata y desde joven mostró un profundo interés por el arte y la cultura. Durante su adolescencia, fundó la revista Estación junto a amigas, un espacio dedicado a la música, el cine, el arte, la poesía y la literatura.

“Siempre estaba creando manualidades, dibujando, trabajando con cerámica, tela, batik y fotografía”, recuerda Laura. En su trayectoria artística, se formó con el maestro Alberto Bruzzone y entabló amistad con Felipe Giménez. También estudió dibujo con la artista plástica Marta Porreta. En 1999, finalizó sus estudios formales con una especialización en Grabado en la Escuela de Artes Visuales Martín Malharro.

“También estudió batería, mimo, canto, cerámica, tocaba la guitarra, escribía hermosamente, y además era muy hermosa”, dice su hermana. Después de casarse con el fotógrafo y músico Darío Szulewicz, decidieron establecerse en Mina Clavero para formar una familia. “Era sumamente solidaria, generosa, divertida y sociable. Tenía la capacidad de hacer arte hasta con la comida”, describe Laura, recordando a Alejandra como una persona excepcional cuya vida fue truncada demasiado pronto.