La Trágica Historia de Brian Cabrera: Un Reflejo de la Vulnerabilidad en Mar del Plata

La ciudad de Mar del Plata se enfrenta una vez más a la dura realidad de la vida en las calles, tras el fallecimiento de Brian Cabrera, un joven de 29 años que vivía en situación de calle. Su muerte, ocurrida en la intersección de Pringles y Santa Fe, ha generado consternación y ha puesto de relieve los desafíos que enfrentan las personas más vulnerables de la sociedad.

Vilma Baragiola, Secretaria de Desarrollo Social, ha expresado su pesar por la pérdida de Brian, a quien conocía desde antes de asumir su cargo. En declaraciones a Radio Brisas, Baragiola relató que Brian había visitado su oficina en mayo para solicitar ayuda con la gestión de su Documento Nacional de Identidad (DNI) y para solicitar un domicilio en la secretaría donde poder recibirlo. Este simple acto refleja la búsqueda de estabilidad y conexión con el sistema por parte de alguien que vivía al margen.

La situación de Brian era compleja. Según la Secretaria, el joven estaba siendo asistido desde el domingo anterior a su fallecimiento debido a una afección respiratoria. Sin embargo, se negaba rotundamente a ser trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Este rechazo a la atención médica, a pesar de la insistencia del personal del SAME, subraya la desconfianza y las barreras que a menudo impiden que las personas en situación de calle accedan a los servicios de salud necesarios. Baragiola lamentó esta situación, señalando que Brian tenía un serio problema de salud y vivía junto a otras dos personas en la calle.

La imposibilidad de forzar a alguien a recibir atención médica si no lo desea es un dilema ético y práctico. Baragiola reconoció la labor de su equipo y la colaboración de los vecinos, pero admitió que, lamentablemente, no siempre es suficiente para abordar las necesidades de todos. Esta declaración revela la complejidad de la intervención social y los límites que existen cuando la voluntad de la persona no acompaña los esfuerzos de ayuda.

Brian vivía en situación de calle desde 2019. Si bien en ocasiones pernoctaba en el parador Las Américas, en los últimos tiempos había optado por vivir en la calle con otros dos individuos, quienes fueron precisamente quienes lo encontraron sin vida. Este dato pone de manifiesto la elección, a veces forzada por las circunstancias, de vivir en comunidad, incluso en las condiciones más precarias.

La Secretaría de Desarrollo Social había intentado abordar el problema de adicciones de Brian, pero sin éxito. La falta de contacto con su familia, un problema común en casos de personas en situación de calle con consumo problemático, dificultaba aún más la intervención y el apoyo a largo plazo.

Actualmente, las autoridades aguardan los resultados de la autopsia para determinar las causas exactas de la muerte de Brian. Se ha revelado que el joven tenía antecedentes policiales por robos y un pedido de captura activo. Estos antecedentes, si bien relevantes, no deben eclipsar la trágica realidad de una vida marcada por la vulnerabilidad y la falta de oportunidades.

La historia de Brian Cabrera es un recordatorio doloroso de la necesidad de abordar de manera integral el problema de la situación de calle, ofreciendo no solo asistencia médica y alojamiento, sino también apoyo psicológico, oportunidades de rehabilitación y, sobre todo, un sentido de pertenencia y dignidad. Su muerte debe servir como un llamado a la acción para construir una sociedad más justa e inclusiva, donde nadie quede excluido y desamparado.