Lucas Bonifacio Sánchez: Recuperación Dolorosa tras un Crimen que Conmocionó a la Comunidad

La historia de Lucas Matías Bonifacio Sánchez, un joven de 29 años, es una de dolor y resiliencia. Internado tras ser víctima de un violento ataque en su propio hogar, Lucas se enfrenta a una realidad devastadora: la pérdida de su padre y las graves secuelas físicas que marcarán su vida para siempre.

El incidente, ocurrido hace una semana en el barrio Juramento, dejó a Lucas con dos heridas de bala: una en la pierna y otra en el abdomen. Si bien su evolución médica es favorable, el daño irreversible en su médula espinal le impedirá volver a caminar. Esta noticia, que ya ha sido asimilada por su familia, aún no ha sido comunicada en su totalidad a Lucas, quien se encuentra en un proceso de recuperación gradual, tanto física como emocional.

Mónica, hermana de Lucas, ha compartido detalles sobre su estado actual. “Está con un amigo, sin el celular. Sabe de la muerte de mi papá, está con muchas pesadillas”, relató. Lucas recibe sesiones de kinesiología para mantener la actividad en sus miembros superiores, un paso crucial en su adaptación a las nuevas circunstancias.

La tragedia que golpeó a la familia Bonifacio Sánchez tiene nombre y apellido: Lucas Santiago Jerez, el principal sospechoso del asesinato de Matheo Bonifacio Sánchez, padre de Lucas. Jerez, aún prófugo de la justicia, es intensamente buscado por las autoridades. Su cómplice, Alan David Díaz, fue detenido en la casa de una amiga, donde se escondía de la policía.

Según las investigaciones, Jerez, conocido como “El Tucumano” y con antecedentes penales, irrumpió en la vivienda de los Bonifacio Sánchez con la intención de robar. Aparentemente, el móvil del crimen estaría ligado a una venganza contra antiguos compañeros de piso que alquilaban una parte de la propiedad a Matheo Bonifacio Sánchez. Jerez, quien había vivido con ellos en el pasado, habría sido expulsado del lugar, pero continuaba frecuentando la zona con fines delictivos.

La noche del fatal incidente, el ruido provocado por Jerez al ingresar a la propiedad alertó a Matheo Bonifacio Sánchez, quien salió a enfrentarlo. Durante el forcejeo, el albañil de 63 años recibió un disparo mortal en el pecho. Su hijo, Lucas, al intentar defenderlo, también fue alcanzado por las balas.

Mientras la policía continúa la búsqueda de Lucas Jerez, la familia Bonifacio Sánchez se aferra a la esperanza de que la justicia prevalezca. “Ya perdimos tanto, que también perdimos el miedo”, expresó Mónica, reflejando la fortaleza y determinación de una familia que ha sido duramente golpeada por la violencia.

La comunidad local se ha mostrado consternada por el crimen y ha expresado su solidaridad con Lucas Bonifacio Sánchez y su familia. La historia de Lucas es un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la justicia, la seguridad y el apoyo comunitario en tiempos de adversidad. Su recuperación, tanto física como emocional, será un largo camino, pero su espíritu de lucha y el apoyo de sus seres queridos son su mayor fortaleza.