Con el desafío de profundizar la difusión del programa anticapitalista del Nuevo MAS y poder llevar esa voz al Congreso de la Nación, la dirigente Manuela Castañeira visitó Mar del Plata en medio de la campaña donde confluyen los comicios bonaerenses del próximo domingo y las nacionales del 26 de octubre.
En ese marco, y tras una recorrida por el Higa junto al candidato a senador provincial y trabajador de ese nosocomio, Marcos Pascuán, Castañeira mantuvo un extenso diálogo con 0223, donde advirtió la novedad que representa la magnitud del rechazo al gobierno de Javier Milei que se expresa en las calles, cuestionó la pasividad del peronismo ante la crisis y trazó el principal desafío para que la izquierda pueda configurar como una alternativa de poder para un sector mayoritario del electorado: “hay que organizar el descontento para que no crezca la derecha”.
– Ya tenés varias campañas sobre tus espaldas, ¿qué particularidades te encontrás este año que no viste en casos anteriores en el contacto con la gente?
– Lo que hay en la calle es el odio al gobierno. Bronca. Un odio al gobierno de Milei con una virulencia que se ha visto pocas veces, que incluso le preguntaba a compañeros más grandes que han visto otros momentos de la historia argentina y me han dicho que pocas veces han visto el malestar que se expresa hoy en el día a día. Y dentro de toda la diversidad de conversaciones que hay, con cosas que generan esta bronca que tienen que ver con discapacidad, con la Universidad Pública, con los jubilados y con la salud, hay una que es lo común en lo diverso, que es el salario. Hay un tema que no llegó a la campaña, salvo por nuestra propuesta, que es el problema del salario.
– ¿Y cómo ven que se está manifestando esa problemática de los ingresos?
– La cuestión que agobia y que se discute de manera sistemática es que el sueldo no te alcanza, que está destruido y que necesitás dos y tres trabajos para lograr llegar a fin de mes o tener condiciones de vida que en otro momento tenías con un sueldo. Porque ahora no se trata solo de que querés más laburo para poder aspirar a tener tu auto propio, tu casa propia o conocer el mundo. Ahora es tener más laburos para ir al supermercado, para pagar el alquiler, para pagar la prepaga o si tenés el colegio del pibe o la zapatilla del pibe o mismo el supermercado. Aproximadamente del 2008 la Argentina no tiene crecimiento económico, pero sin embargo se ha recortado la proporción de esa riqueza que está en las manos de los trabajadores para quedar en las manos de los sectores empresarios o las familias más ricas de la Argentina.
– En las últimas campañas el Nuevo MAS viene proponiendo un aumento considerable del salario mínimo vital y móvil. ¿Cuál es el planteo específico en este 2025?
– Tenemos esta propuesta contundente para hacer un escándalo nacional por el salario, que es un salario mínimo que parta de los dos millones de pesos. En Argentina la canasta básica total que miden los trabajadores del INDEC está en un millón novecientos mil. Si nosotros vivimos en un país que no se puede plantear un salario de dos millones entonces es un fracaso y yo me rehúso a vivir en el fracaso y a no poder construir una alternativa que sea para el conjunto y que permita tener un futuro a la sociedad en general y a las nuevas generaciones en particular.
– ¿Y cuál es el componente anticapitalista de una medida como un aumento salarial?
– Las 40 familias más ricas de la Argentina incrementaron sus ganancias en un 77%, entonces creo que es hora de combatir esa desigualdad. ¿Por qué esta medida es anticapitalista? Eso es lo delirante. Un aumento de salario debería ser una respuesta que podría darse en el marco del capitalismo. Lo que pasa es que es tan voraz el capitalismo en la Argentina que el aumento del salario en esta magnitud significa afectar las ganancias de los que más tienen. Me preguntan de dónde sale el aumento, puedo decir muy sintéticamente que sale de terminar con el ajuste fiscal. Este plan del ajuste fiscal no tiene sociedad, no tiene posibilidad de vida y no tiene posibilidad de realización. En nuestro manifiesto anticapitalista para la Argentina explicamos en detalle cómo. Tenemos un plan y nosotros hemos construido esto que lo veníamos trabajando en campañas anteriores porque vemos que el salario en la Argentina viene siendo muy golpeado de las gestiones anteriores. Nosotros queremos demostrar, tenemos argumentos, mostramos el plan de dónde puede salir, de los sectores que pueden salir, del problema de la distribución regresiva del ingreso que hay en la Argentina y de la riqueza.
– ¿Cómo te imaginás tu rol en caso de obtener una diputación nacional?
– Quiero también llegar al Congreso Nacional porque creo que hay que hacer un escándalo nacional por el salario, creo que hay que cantarle las 40 a todos esos fascistas terraplanistas de bajo nivel que utilizan la visibilidad que les da el Congreso Nacional para impartir odio y violencia. Del otro lado tiene que haber anticapitalismo, trabajadores, feminismo, universidad pública y salud pública.
“El peronismo no tiene programa y está sentado haciendo la plancha”
– ¿Y cómo estás viendo el rol del peronismo en tanto oposición a nivel nacional?
– El peronismo no tiene programa y está sentado haciendo la plancha, diciéndole a la gente que espere hasta el 2027. Esperar es sinónimo de dejar pasar los ataques de la derecha, es dejar pasar la destrucción de la salud, la destrucción de la educación, la destrucción de la vida de muchas personas, de jubilados que no llegan a fin de mes, someterlos a un sufrimiento y que la derecha socave un montón de derechos de nuestro país. Además te dicen vamos a volver. ¿Quién? ¿Para qué? ¿Cuál es el plan? ¿Cuál es el programa? ¿El de Scioli, que después quedó con Milei? ¿El de Alberto Fernández? ¿El de quién? Nosotros sí tenemos un plan y es el anticapitalismo. Y es un gran momento para la izquierda en este momento, en Argentina y en el mundo. Ha crecido la derecha en el mundo, pero también la izquierda.
– Volviendo al tema del peronismo, a nivel nacional nacional es oposición pero en la Provincia es gobierno. Acaban de visitar el Higa, ¿qué se encontraron en un lugar tan simbólico como un hospital provincial?
– Fue muy doloroso y agridulce. Estar con los trabajadores, ver el cariño, el compañerismo, el compromiso que sus trabajadores tienen en la defensa de la salud pública me parece lo mejor que tenemos en la provincia. Pero lo que veo al mismo tiempo es abandono, es desidia. Una trabajadora con 30 años de antigüedad que gana un millón de pesos, ese salario lo paga Kicillof. ¿Por qué Axel Kicillof deja que corra el ajuste de Milei en la provincia? ¿Por qué tiene trabajadoras que están como becarias y bajo contrato hace años? Lo que veo es que en la provincia también se cae a pedazos. Milei es un tipo con un nivel de crueldad, monstruosidad y de ajuste descomunal, pero no veo que Kicillof haga las cosas diferentes dentro de la provincia. Están sumidos en su interna y la verdad que no veo que en este momento estén conectados con la gente y están defraudando a su propia base. Y nosotros queremos ofrecerles una alternativa.
Es un momento que lleguen los que no hemos llegado antes, que somos de la izquierda anticapitalista, y también en el caso nuestro, que sean listas de propios trabajadores. También en mi caso soy trabajadora, Marcos es trabajador, yo vivo de mi salario, no vivo en la política, nunca tuve cargo, y estoy muy orgullosa de eso también, porque vivo como lo que defiendo. Vivo de mi salario, pago mi alquiler, sé lo que eso significa, tenemos trabajadores repartos por aplicación en la lista, tenemos jubilados en la lista, tenemos compañeros de la Universidad.
– Hay una interpretación que plantea que un extremo como Milei es resultado del fracaso de Cambiemos y el Frente de Todos. Si la experiencia de Milei se encamina a un nuevo fracaso, como ustedes caracterizan, ¿cuáles son los desafíos que tiene la izquierda para poder configurarse hacia 2027 como una alternativa de poder palpable para las mayorías trabajadoras?
– El primer desafío es ahora, atravesando esta crisis y diferenciarse del peronismo en eso, en no esperar, hay que empezar a construir ahora. Hay que estar donde suceden los problemas, hay que estar en los lugares de trabajo, en los sindicatos, en los lugares de estudio, en la base, en la calle, en las movilizaciones, hay que organizar ese descontento para que no crezca la derecha. Y además sería muy importante que haya unidad de la izquierda para presentarnos como una alternativa más potente.
– La eliminación de las PASO parecía generar mejores condiciones para una unidad entre el Nuevo MAS y el Frente de Izquierda, porque ahora el voto se divide en las Generales que es donde se reparten las bancas. ¿Qué pasó que vuelven a ir por separado?
– Creo que el Frente de Izquierda está como un poco anquilosado y lo que nos dijeron básicamente es ´mirá, nosotros repartimos todo entre cuatro partidos, si se suma un quinto hay que repartir entre cinco´. Es una mirada que atrasa, primero porque solo la única cuenta de matemática que pueden hacer es dividir y no sumar, y se pierden de vista de la potencialidad que pueden tener las incorporaciones políticas. Hay que hacer otra cosa, creo que el problema del FITU es que no está mirando que hay que construir alternativas para los desafíos que el Siglo XXI le está poniendo a la izquierda y al mundo entero ante la emergencia de las derechas y la crisis del anticapitalismo.
“Hay un empobrecimiento generalizado en Mar del Plata”
– Sabemos que venís a la ciudad asiduamente, ¿cómo la encontraste en esta visita?
– Veo un gobierno (el de Montenegro) que se pintó de violeta y se toma el palo ante el fracaso en el que puso a la ciudad. Vengo muy seguido y lo que más me impactó ver es el empobrecimiento generalizado en la ciudad. Mar del Plata es un caso testigo de lo que Milei plantea a nivel nacional en relación al discurso de violencia, a la demonización de los sectores empobrecidos y de los trabajadores y del beneficio directo hacia los sectores ricos que se llevan todo de la localidad y no dejan nada. Mar del Plata necesita un plan de salvataje de emergencia urgente.
A la conversación con 0223 se suma Marcos Pascuán, primer candidato a senador provincial en la Quinta Sección y trabajador del Higa.
– Se ve una desigualdad muy profunda. El otro día se conoció en Textilana el despido de cientos de trabajadoras porque con esta política industricida de Milei lo que hacen los empresarios es cambiar producción nacional por importaciones y dejan a gente en la calle. Estamos viendo que los trabajadores y la juventud no tienen futuro. El plan económico de salvataje para General Pueyrredón tiene que ir acompañado de la prohibición de despidos y suspensiones bajo apercibimiento penal, con pase a planta permanente de todos los trabajadores y trabajadoras.
También tiene que haber una inversión pública real para terminar con los problemas estructurales. De 32 salitas sanitarias cinco solamente tienen guardias y, tiene que haber una estatización del transporte público con control de los trabajadores y usuarios porque además de ser un monopolio que recibe subsidios y no invierte nada, también está de espaldas a las mayorías sociales, porque no conecta determinadas zonas de la ciudad.