El fin de semana extendido por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural ha comenzado, y si bien las expectativas iniciales de los hoteleros marplatenses eran cautelosas, un evento masivo que se avecina promete inyectar un soplo de aire fresco al sector. El mercado inmobiliario, por su parte, mantiene una postura más reservada.
Según la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (Aehg) de Mar del Plata, en las últimas horas se ha observado un incremento en la afluencia turística impulsada por la “demanda espontánea”. La esperanza reside en que este flujo continúe en ascenso a medida que avance el fin de semana, elevando así los niveles de ocupación hotelera.
Eduardo Palena, vicepresidente segundo de la Aehg, señaló: “Hasta el jueves por la noche, la ocupación rondaba el 54%, una cifra que no se considera óptima para un 12 de Octubre. Confiamos en que mejore, aunque las previsiones meteorológicas anuncian lluvias para mañana”.
Palena reflexionó sobre la importancia de este receso como un barómetro de la temporada venidera, aunque reconoció que el contexto electoral actual introduce un factor de incertidumbre. “Tradicionalmente, este fin de semana largo sirve como un termómetro para la temporada de verano. Sin embargo, este año las elecciones generan incertidumbre, como ha ocurrido en ocasiones anteriores. Quizás el feriado del 20 de noviembre sea un indicador más fiable. La reciente modificación en las boletas electorales ha generado confusión. Los hoteles de mayor categoría están funcionando bien, pero el resto está experimentando una baja demanda”, añadió.
En cuanto al sector inmobiliario, el Colegio de Martilleros de Mar del Plata estima una ocupación de plazas extrahoteleras entre el 40% y el 50%. Guillermo Rossi, titular del colegio, explicó que esta situación se debe, en parte, a que muchos propietarios aprovechan este fin de semana para acondicionar sus propiedades de cara a la temporada estival. No obstante, se espera una afluencia significativa de turismo de cercanía.
Juegos Deportivos: De la Decepción a la Ilusión
Los Juegos Evita, ahora denominados Juegos Deportivos Nacionales Evita Juveniles, no cumplieron las expectativas iniciales. La ausencia de varias delegaciones en la fase final, celebrada en Mar del Plata, impactó negativamente en el sector hotelero. “La baja participación fue muy perjudicial, ya que seis provincias, incluida Buenos Aires, cancelaron sus reservas. Estos hoteles contaban con esas reservas y dependían de ellas para su economía”, lamentó Palena.
Sin embargo, las perspectivas son más alentadoras para la próxima semana, con la llegada de las finales provinciales de los Juegos Bonaerenses, que se desarrollarán del 13 al 18 de octubre. “Según la información que manejamos, el nivel de reservas es similar al de años anteriores, lo cual es una buena noticia. El invierno fue particularmente difícil, especialmente para los hoteles más pequeños”, concluyó Palena. La ciudad se prepara para recibir a miles de atletas y acompañantes, con la esperanza de que este evento impulse la actividad turística y reactive la economía local.