Mar del Plata: La Pobreza Multidimensional Desafía la Recuperación Económica
A pesar de los signos de recuperación económica que emergen tras el impacto global de la pandemia, la ciudad de Mar del Plata enfrenta un persistente desafío: la pobreza multidimensional. Un reciente informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) arroja luz sobre esta problemática, revelando un estancamiento preocupante en la mejora de los indicadores sociales que afectan a una porción significativa de la población marplatense.
El concepto de pobreza multidimensional va más allá de la simple medición de ingresos. Considera una variedad de factores que impactan la calidad de vida de las personas, incluyendo el acceso a la educación, la salud, la vivienda, el empleo digno, y la seguridad social. Este enfoque integral permite una comprensión más profunda de las privaciones que experimentan los hogares y las comunidades, y facilita el diseño de políticas públicas más efectivas para abordar las causas subyacentes de la pobreza.
El informe del ODSA-UCA destaca que, si bien la actividad económica ha mostrado signos de reactivación en Mar del Plata, esta recuperación no se ha traducido automáticamente en una mejora significativa en las condiciones de vida de los sectores más vulnerables. La persistencia de la pobreza multidimensional sugiere que el crecimiento económico por sí solo no es suficiente para erradicar la desigualdad y garantizar el bienestar de todos los ciudadanos.
Uno de los factores clave que contribuyen a esta situación es la persistente brecha de ingresos. A pesar de los esfuerzos por implementar políticas de asistencia social y programas de apoyo, la diferencia entre los ingresos de los hogares más ricos y los más pobres sigue siendo significativa. Esta desigualdad limita el acceso de las familias de bajos recursos a bienes y servicios esenciales, perpetuando un ciclo de pobreza y exclusión social.
Además de la brecha de ingresos, otros factores que influyen en la pobreza multidimensional en Mar del Plata incluyen:
- Acceso limitado a la educación de calidad: La falta de oportunidades educativas para niños y jóvenes de bajos recursos limita sus perspectivas de futuro y perpetúa la transmisión intergeneracional de la pobreza.
- Deficiencias en el acceso a la salud: La falta de cobertura médica adecuada y la dificultad para acceder a servicios de salud de calidad afectan la salud y el bienestar de las personas, especialmente de los niños y los adultos mayores.
- Condiciones de vivienda precarias: La falta de acceso a viviendas dignas y seguras, con servicios básicos como agua potable y saneamiento, expone a las familias a riesgos para su salud y bienestar.
- Precariedad laboral: La alta tasa de empleo informal y la falta de acceso a empleos con salarios dignos y beneficios sociales limitan la capacidad de las familias para cubrir sus necesidades básicas.
Para abordar la pobreza multidimensional en Mar del Plata de manera efectiva, es necesario un enfoque integral que combine políticas económicas, sociales y educativas. Esto implica:
- Fortalecer los programas de asistencia social: Ampliar la cobertura y mejorar la focalización de los programas de asistencia social para garantizar que lleguen a las familias que más lo necesitan.
- Promover la creación de empleo formal: Implementar políticas que fomenten la creación de empleos dignos con salarios justos y beneficios sociales.
- Invertir en educación de calidad: Ampliar el acceso a la educación de calidad para todos los niños y jóvenes, especialmente aquellos que provienen de hogares de bajos recursos.
- Mejorar el acceso a la salud: Fortalecer el sistema de salud pública y garantizar el acceso a servicios de salud de calidad para todos los ciudadanos.
- Promover la vivienda digna: Implementar políticas que faciliten el acceso a viviendas dignas y seguras para las familias de bajos recursos.
En definitiva, la lucha contra la pobreza multidimensional en Mar del Plata requiere un compromiso firme y sostenido por parte de todos los actores sociales, incluyendo el gobierno, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad en general. Solo a través de un esfuerzo conjunto y coordinado se podrá superar este desafío y construir una sociedad más justa e inclusiva para todos.