Han transcurrido nueve años desde la aprobación de la ordenanza 17103, un hito que declaró a Mar del Plata como “ciudad amigable con la lactancia materna”. Esta normativa, sancionada en 2016, prometía un futuro donde la lactancia materna sería promovida activamente por el municipio, con la creación de espacios dedicados y el respaldo institucional necesario. Sin embargo, la realidad dista mucho de lo ideal, y gran parte de lo estipulado en la ordenanza permanece sin concretarse.
Coincidiendo con la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una iniciativa global impulsada por la Alianza Mundial pro Lactancia Materna (WABA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, se vuelve aún más evidente la necesidad de retomar el espíritu de esta ordenanza y traducirlo en acciones concretas.
El lema de este año, “Priorizar la lactancia: crear sistemas de apoyo sostenibles”, subraya la importancia de construir estructuras sólidas y duraderas que ofrezcan un soporte integral a las madres lactantes, independientemente de sus circunstancias personales y familiares. Esto implica no solo la creación de espacios físicos adecuados, sino también la sensibilización de la sociedad y la capacitación de profesionales de la salud.
En el pasado, situaciones desafortunadas, como la intervención de autoridades policiales que impedían la lactancia en espacios públicos, evidenciaron la necesidad de una legislación clara que protegiera este derecho fundamental. La declaración de Mar del Plata como “ciudad amigable con la lactancia materna” fue una respuesta a estas problemáticas, buscando establecer un marco normativo que garantizara el libre ejercicio de la lactancia.
Qué Establece la Ordenanza
La ordenanza 17103 define un escenario donde la lactancia materna no está sujeta a restricciones en espacios públicos, transporte público y establecimientos privados, en consonancia con la Ley Nacional nº 26873. Además, impone a las autoridades y fuerzas de seguridad la obligación de proteger y garantizar el derecho a amamantar en estos entornos.
La normativa también promueve la creación de “Puntos de Lactancia”, espacios designados en comercios, transporte público y lugares de esparcimiento privados, donde las madres puedan amamantar con tranquilidad y privacidad. Estos espacios, debidamente señalizados, deberían ofrecer un ambiente cómodo y seguro para la lactancia.
Asimismo, la Secretaría de Salud, la Dirección General para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos y la Dirección General de la Mujer tienen la responsabilidad de llevar adelante campañas de promoción de la lactancia materna, identificando a Mar del Plata y Batán como “Ciudades Amigables de la Lactancia Materna”. Estas campañas deberían informar a la población sobre los beneficios de la lactancia y los derechos de las madres lactantes.
En caso de incidentes o situaciones de discriminación relacionadas con la lactancia en espacios públicos, la Defensoría del Pueblo es el organismo encargado de recibir y tramitar las denuncias.
Un Llamado a la Acción
A pesar de la existencia de esta ordenanza, muchos de sus puntos clave no se han implementado de manera efectiva. Organizaciones e instituciones de la sociedad civil marplatense continúan trabajando incansablemente para promover la lactancia materna y abogar por la creación de entornos seguros y respetuosos para las madres lactantes.
Es fundamental que las autoridades municipales retomen el espíritu de la ordenanza 17103 y la traduzcan en acciones concretas. Esto implica la creación de “Puntos de Lactancia” en lugares estratégicos de la ciudad, la capacitación de personal de salud y fuerzas de seguridad, y la implementación de campañas de sensibilización dirigidas a la población en general.
La lactancia materna es un acto fundamental para la salud y el desarrollo de los niños. Mar del Plata tiene la oportunidad de convertirse en un ejemplo a seguir en la promoción y protección de este derecho, transformando su declaración de “ciudad amigable con la lactancia materna” en una realidad tangible para todas las madres y sus bebés.