En las primeras horas de este lunes, una familia del barrio Regional de Mar del Plata vivió un momento tan inesperado como hermoso. Una mujer, cursando la semana 35 de su embarazo, experimentó un inicio de trabajo de parto que culminó con el nacimiento de su hija, Victoria, asistida en el lugar por personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME).
Según fuentes cercanas al caso, la madre, una joven de 29 años cuya identidad se mantiene en reserva, comenzó a sentir las primeras contracciones durante la noche. A medida que avanzaba la madrugada, el trabajo de parto se intensificó, y ante la inminencia del nacimiento, sus familiares decidieron contactar al SAME para solicitar asistencia médica urgente.
Una ambulancia del SAME, equipada con personal médico capacitado, se dirigió de inmediato al domicilio ubicado en la calle Paula Albarracín al 3000. Al llegar, el equipo compuesto por un médico y un enfermero se encontró con la madre y su recién nacida, Victoria. Tras una evaluación inicial, confirmaron que tanto la madre como la bebé se encontraban en condiciones estables, aunque requerían atención médica especializada.
Con el objetivo de garantizar la salud y el bienestar de ambas, el personal del SAME procedió al traslado de la madre y su hija a la Clínica Colón, un centro médico de referencia en la ciudad. En la clínica, se realizó una evaluación exhaustiva de Victoria, confirmando que pesaba 2,570 kilogramos y se encontraba en buen estado de salud. Asimismo, se constató que la madre también se encontraba estable y recuperándose del parto.
Tanto la madre como Victoria permanecen actualmente en la Clínica Colón, donde reciben los cuidados necesarios y se encuentran bajo observación médica. Se espera que en los próximos días reciban el alta médica y puedan regresar a su hogar para comenzar una nueva etapa en sus vidas.
Este acontecimiento resalta la importancia de contar con servicios de emergencia eficientes y accesibles, como el SAME, que pueden brindar asistencia médica oportuna en situaciones críticas como partos domiciliarios inesperados. La rápida respuesta y la profesionalidad del personal del SAME fueron fundamentales para garantizar un desenlace positivo en este caso, asegurando la salud y el bienestar de la madre y su hija.
La historia de Victoria y su nacimiento en el barrio Regional es un recordatorio de la belleza y la imprevisibilidad de la vida, así como de la importancia de la solidaridad y el apoyo familiar en momentos de necesidad. Desde aquí, les deseamos a Victoria y a su madre una pronta recuperación y un futuro lleno de felicidad.