Nuevas Sospechas Sacuden el Área de Licencias de Conducir en Mar del Plata

Casi una década después de que un escándalo de corrupción sacudiera el área de Licencias de Conducir en Mar del Plata, nuevas sombras de irregularidades resurgen, generando preocupación en la administración municipal y la justicia local.

Todo comenzó hace un año, cuando el intendente Guillermo Montenegro recibió una llamada telefónica inusual. Un reconocido miembro de la comunidad cultural marplatense lo alertó sobre un presunto caso de corrupción que afectaba a un conocido durante la renovación de su licencia de conducir. La información proporcionada era precisa y detallada, lo que impulsó al intendente a actuar con rapidez.

Al día siguiente, Montenegro elevó una nota interna al secretario de Legal, Técnica y Hacienda, Mauro Martinelli, solicitando una investigación exhaustiva. Poco después, se emitió un decreto ordenando un sumario contra un agente específico, cuya identidad se mantiene en reserva para no entorpecer las investigaciones en curso.

La investigación se centra en una presunta maniobra fraudulenta. Según la denuncia original, el agente habría intentado extorsionar a la persona que buscaba renovar su licencia, informándole sobre una supuesta multa de tránsito provincial por un monto elevado. El agente ofreció una solución: si la persona transfería una suma menor a una cuenta bancaria específica, la multa desaparecería. La víctima potencial, al verificar la información, descubrió que el monto real de la multa era inferior, lo que evidenció la intención del agente de quedarse con la diferencia.

Más allá de este incidente puntual, la situación interna en el área de Licencias de Conducir parece ser tensa. Se han registrado denuncias de acoso laboral y conflictos internos entre los empleados. En un caso anterior, un delegado gremial fue despedido por violencia de género, aunque su destitución aún no se ha concretado debido a la protección gremial que ostenta.

En marzo de este año, la situación se agravó cuando una empleada denunció ante la justicia la realización de trámites de licencias con su usuario y sin su consentimiento. Se detectaron al menos 13 gestiones irregulares, y la investigación penal está en curso. A raíz de esta denuncia, el intendente ordenó un nuevo sumario administrativo para investigar la posible falsificación de documentación por parte de empleados del área.

Las autoridades buscan esclarecer estos hechos y determinar si existe un esquema de corrupción similar al desmantelado en 2014, cuando una asociación ilícita liderada por el entonces jefe de Licencias de Conducir fue condenada por la venta de miles de licencias falsas. La justicia y la administración municipal trabajan en conjunto para evitar que se repitan este tipo de irregularidades y garantizar la transparencia en la emisión de licencias de conducir.