El gobierno nacional ha formalizado la entrega de un nuevo bono de 70.000 pesos destinado a los jubilados que perciben los haberes mínimos. Esta medida, oficializada a través del Decreto 444/2025 publicado en el Boletín Oficial, busca brindar un alivio económico a este sector de la población frente al contexto inflacionario actual.
De esta manera, los jubilados que cobren el haber mínimo alcanzarán un ingreso total de 379.298 pesos durante el mes de julio. Este monto se compone del haber mínimo, fijado en 309.298,16 pesos tras un aumento del 1,5% determinado en consonancia con la inflación registrada en mayo, sumado al bono extraordinario.
Es importante destacar que el bono de 70.000 pesos no se aplicará de manera uniforme a todos los jubilados. Aquellos que, por la sumatoria de todos sus ingresos, superen el haber mínimo de 309.298,16 pesos pero no alcancen los 379.298 pesos, recibirán un bono complementario. El monto de este bono será el necesario para que el jubilado alcance la cifra de 379.298 pesos. Por ejemplo, un jubilado que reciba un haber de 350.000 pesos, percibirá un bono de 29.298 pesos.
Con este refuerzo económico, el haber mínimo jubilatorio se eleva de 374.723 pesos a 379.298 pesos, representando un esfuerzo del gobierno por mitigar el impacto de la inflación en los ingresos de los jubilados más vulnerables.
La normativa que establece este bono extraordinario justifica la medida argumentando los efectos negativos del incremento de precios en los haberes jubilatorios abonados bajo la fórmula de movilidad actual. El Ejecutivo ha señalado que el Índice de Movilidad Jubilatoria aplicado desde marzo de 2021, establecido por la Ley N° 27.609, presentaba deficiencias significativas.
Según el texto oficial, la fórmula de movilidad jubilatoria vigente “presentaba graves y serios inconvenientes, en tanto no resguardaba el riesgo inflacionario que afectaba los beneficios de los adultos mayores, puesto que no contemplaba la variación de los precios y presentaba un gran desfasaje entre la evolución de las variables económicas y su traslado a los haberes, entre otras cuestiones”. En otras palabras, la fórmula no lograba proteger el poder adquisitivo de los jubilados frente al aumento constante de los precios.
Este bono, entonces, representa una medida paliativa frente a las limitaciones de la fórmula de movilidad actual, buscando brindar un apoyo directo a los jubilados que perciben los haberes más bajos y que son, por ende, los más afectados por la inflación. El gobierno espera que esta inyección económica contribuya a mejorar la calidad de vida de los jubilados durante el mes de julio, compensando en parte la pérdida de poder adquisitivo que han experimentado en los últimos meses.