La persistente problemática de la inseguridad en Mar del Plata ha alcanzado un nuevo punto crítico. Un comerciante, visiblemente frustrado por los constantes robos que azotan el barrio Puerto, ha compartido un video que documenta el último incidente delictivo que sufrió su negocio. El material, proporcionado a la redacción de 0223, expone la audacia y la impunidad con la que operan los delincuentes en la zona.
El incidente, captado por las cámaras de seguridad, tuvo lugar a las 3:40 de la madrugada del sábado en una peluquería ubicada en la intersección de la avenida Edison y la calle Elcano. Las imágenes revelan cómo un individuo, sin titubear, utiliza una piedra para destrozar la vidriera del local. Lo más sorprendente es que, sin esperar a que los cristales se desplomen por completo, el ladrón se introduce en el establecimiento, literalmente “de cabeza”, demostrando una falta total de precaución y un desprecio absoluto por las consecuencias.
Una vez dentro, el delincuente, aparentemente imperturbable por el ensordecedor sonido de la alarma que se activa, recorre el salón en busca de objetos de valor. Tras unos escasos 40 segundos, abandona el lugar con total tranquilidad, dejando tras de sí un rastro de destrucción y desasosiego.
Leo, el propietario de la peluquería, ha expresado su profunda preocupación por la creciente ola de delincuencia que afecta a su negocio y a los comercios vecinos, especialmente durante las horas nocturnas. “Hace varios años que, como medida preventiva, me tomo la molestia de recoger todas las herramientas y equipos antes de cerrar, dejando únicamente productos como geles y aerosoles. Pensé que, al dejar dos reflectores de alta potencia encendidos, disuadiría a los ladrones, pero ya nada les importa”, lamenta el comerciante.
El impacto económico de estos actos vandálicos es considerable. Leo estima que la reparación de la vidriera rota ascenderá a no menos de 150.000 pesos. “En los últimos dos años, me han roto la vidriera al menos seis veces. Estoy harto. Ya ni siquiera denuncio los robos, porque al final la policía no hace nada”, declara con frustración.
El comerciante denuncia una alarmante sensación de abandono por parte de las autoridades. “La zona está completamente liberada. Los vecinos estamos hartos de esta situación. Hace 23 años que trabajo aquí y nunca había vivido algo así. Cada vez hay más gente durmiendo en la calle y la delincuencia es terrible”, concluye.
Este incidente pone de manifiesto la creciente preocupación de los comerciantes del barrio Puerto de Mar del Plata, quienes se sienten desprotegidos y exigen medidas urgentes para frenar la ola de inseguridad que amenaza su sustento y la tranquilidad de la comunidad.