Ola de Robos Azota la Avenida Juan B. Justo: Un Campeón de Surf Alza la Voz

La emblemática avenida Juan B. Justo, conocida por su vibrante actividad comercial, se encuentra sumida en una crisis de inseguridad que ha golpeado duramente a sus comerciantes. Tras años de dificultades económicas y cierres de negocios, ahora enfrentan una nueva amenaza: una ola de robos que parece imparable.

Según un recuento interno de denuncias, en el último mes se han registrado al menos 30 robos en la zona. La situación escaló a tal punto que, en una sola madrugada, se produjeron cuatro incidentes.

Entre las víctimas de esta creciente delincuencia se encuentra Walter Villalba, un reconocido campeón de surf, representante argentino en los Juegos Panamericanos y actual juez de la Asociación de Surf Argentina (ASA). Villalba, propietario de un local de ropa urbana, ha sido directamente afectado por esta ola de robos.

“Fue durante la madrugada; destrozaron los cristales y parte de la mampostería para entrar y llevarse prendas. Lo peor es que tienen todo el tiempo del mundo para actuar con tranquilidad, porque no hay ni un solo patrullero”, lamentó Villalba en una entrevista. En el último incidente, la policía tardó 45 minutos en llegar al lugar tras el llamado de emergencia.

Villalba describe cómo los delincuentes operan: “Vienen, observan, hacen preguntas sin sentido y se van. Uno se da cuenta de que seguramente volverán a robar por la noche, porque tienen todo planeado. Anoche les tocó al almacén, a la farmacia, al drugstore y a mi local de ropa. En lo que va del mes, ya son más de 30 robos, es una locura”.

Estos robos llegan en un momento particularmente difícil para los comerciantes, que ya enfrentan una significativa disminución en sus ventas debido a la caída del consumo. Los incidentes de inseguridad solo agravan la situación. “A mí me robaron más de 12 millones de pesos en mercadería, y esas prendas las tengo que pagar, porque hay impuestos que abonar. El gobierno no me va a eximir de esos pagos”, explicó Villalba, visiblemente frustrado.

Junto con otros comerciantes afectados, Villalba se reunió con autoridades policiales en la Jefatura Departamental, solicitando un aumento en los patrullajes. Sin embargo, la presencia policial, mayormente en bicicleta o a pie, se limita al horario diurno.

La sensación de impotencia y vulnerabilidad es palpable entre los comerciantes. “Ya no sé qué hacer, porque las noches están liberadas. Tengo ganas de electrificar las rejas, pero si le hago daño a un ladrón, voy preso yo. Estoy indignado y lleno de odio”, sentenció Villalba, reflejando el sentir de muchos otros comerciantes que se sienten desprotegidos y a merced de la delincuencia.

La situación en la avenida Juan B. Justo es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas zonas comerciales: la creciente inseguridad y la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades. Los comerciantes, atrapados entre la crisis económica y la delincuencia, claman por soluciones urgentes que les permitan seguir adelante con sus negocios y proteger su patrimonio.