Ola de Robos de Ruedas de Auxilio Aterroriza el Barrio Puerto: Víctimas Denuncian Velocidad Asombrosa de los Delincuentes

El barrio Puerto de la ciudad se ha convertido en un escenario de frustración e impotencia para sus residentes, quienes denuncian una creciente ola de robos de ruedas de auxilio. Los delincuentes, actuando con una velocidad y precisión alarmantes, desmantelan los vehículos en cuestión de minutos, dejando a sus propietarios con la amarga sensación de vulnerabilidad.

Pablo, una de las recientes víctimas, relató su experiencia a 0223 tras presentar la denuncia correspondiente. El incidente ocurrió en la calle Beltrami al 600, una zona industrial, pero lamentablemente, no es un hecho aislado. “Me pasó ayer, pero no es la primera vez que sucede algo así”, expresó con resignación.

El vehículo de Pablo, un Fiat Cronos, fue el blanco de los ladrones alrededor de las 19:00 horas. Lo más sorprendente, según su testimonio, es que esta es la tercera vez en tan solo cuatro meses que sufre el robo de su rueda de auxilio. La rapidez con la que operan los delincuentes ha dejado a Pablo atónito. “Es impresionante, lo hacen en minutos. Desconectan la bocina en 30 segundos, no suena la alarma y se llevan la rueda corriendo. ¡Más rápidos que el equipo Alpine de Colapinto!”, exclamó, recurriendo al humor para sobrellevar la situación.

La audacia de los ladrones no se limita a la velocidad. También demuestran un conocimiento técnico que les permite desactivar los sistemas de seguridad de los vehículos con facilidad. Esta combinación de velocidad y habilidad ha generado una gran preocupación entre los vecinos, quienes se sienten cada vez más desprotegidos.

Pablo ya había experimentado un incidente similar en el barrio Chauvín, pero fue hasta ahora que pudo captar el robo a través de las cámaras de seguridad. Las imágenes muestran a un delincuente huyendo a toda velocidad con el neumático en la mano, confirmando la rapidez con la que actúan estos criminales.

“Lo hacen muy rápido, mejor que Alpine, el equipo de Colapinto”, bromeó nuevamente Pablo, intentando encontrar un poco de humor en una situación que lo afecta profundamente. Sin embargo, la realidad es que este tipo de robos se han vuelto demasiado comunes en la zona, afectando a numerosos vecinos que comparten la misma sensación de inseguridad.

Las autoridades aún no han logrado dar una respuesta efectiva a esta creciente ola de robos. Los vecinos exigen mayor presencia policial y medidas de seguridad más contundentes para proteger sus bienes y garantizar su tranquilidad. La frustración es palpable, y la comunidad espera una acción rápida y decidida para frenar esta preocupante tendencia.

Mientras tanto, los residentes del barrio Puerto se mantienen en alerta, conscientes de que, en cuestión de minutos, pueden convertirse en la próxima víctima de estos veloces ladrones de ruedas de auxilio. La sensación de vulnerabilidad persiste, y la necesidad de una solución urgente se hace cada vez más evidente.