Un total de once pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus) han sido devueltos a su hábitat natural en la costa de San Clemente del Tuyú, Argentina, tras un período de rehabilitación exhaustiva a cargo de la Fundación Mundo Marino. Estos ejemplares fueron encontrados previamente en diversas localidades costeras de la provincia de Buenos Aires, mostrando signos de desnutrición, debilidad y agotamiento.
La reinserción de estos pingüinos contó con la participación activa de estudiantes locales, quienes presenciaron el emotivo momento en que los animales volvieron a adentrarse en las aguas del Atlántico.
El Desafío de la Primera Migración
Entre los pingüinos liberados, cuatro eran adultos y siete eran jóvenes, probablemente nacidos durante la última temporada reproductiva en la Patagonia. Para estos últimos, la liberación marcó el fin de un difícil período. Según Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del centro de rescate, estos juveniles se encontraban en su primera migración trófica hacia el norte, una etapa crucial pero peligrosa en su desarrollo.
“Durante este primer viaje, los pingüinos jóvenes deben aprender a alimentarse por sí mismos”, explica Rodríguez Heredia. “Su inexperiencia a menudo les dificulta la tarea de encontrar y capturar presas, lo que los hace vulnerables a la desnutrición. Desafortunadamente, este es un patrón que observamos cada año: animales muy jóvenes que llegan a la costa exhaustos por la falta de alimento.”
Hipotermia y la Necesidad de Ayuda
La falta de alimento provoca que los pingüinos pierdan la capa de grasa corporal que les permite mantener su temperatura en las frías aguas oceánicas. Esta capa es vital para su supervivencia, y su ausencia puede llevar a la hipotermia. En este estado crítico, los pingüinos buscan refugio en la costa.
Rodríguez Heredia enfatiza que la presencia de un pingüino magallánico en la playa fuera de la temporada de reproducción es una señal de alarma. “Son animales oceánicos que pasan la mayor parte de su vida en el mar. Si un pingüino aparece en la costa bonaerense, necesita ayuda urgente.”
El Proceso de Rehabilitación
Una vez en el centro de rescate, los pingüinos recibieron atención veterinaria inmediata. Fueron estabilizados clínicamente con fluidoterapia, y se les proporcionó una dieta rica en nutrientes, comenzando con pescado licuado y luego entero. Su progreso fue monitoreado de cerca mediante análisis de sangre y estudios fecales. Una vez que recuperaron su peso y vitalidad, fueron declarados aptos para regresar al mar.
Para facilitar su identificación en el futuro, a cada pingüino se le implantó un microchip subcutáneo. Este dispositivo, del tamaño de un grano de arroz, contiene un código único que puede ser leído con un escáner de radiofrecuencia, permitiendo reconstruir su historial clínico y contribuir a los esfuerzos de conservación a largo plazo.
¿Qué Hacer al Encontrar un Pingüino en la Playa?
La Fundación Mundo Marino recuerda que, ante el hallazgo de fauna marina en la playa, es crucial no intervenir directamente. Se recomienda mantener la distancia, no mojar al animal, no intentar devolverlo al mar y dar aviso inmediato a las autoridades competentes, como la Prefectura Naval Argentina, las autoridades locales o los centros de rescate autorizados.